Detenido exbombero como autor del incendio que dejó 137 muertos en Chile
Un exbombero fue detenido el lunes en Chile acusado de ser uno de los autores del incendio que dejó 137 personas muertas y millas de casas destruidas en febrero pasado en la ciudad turística de Viña del Mar, informó la Policía.
Un exbombero fue detenido el lunes en Chile acusado de ser uno de los autores del incendio que dejó 137 personas muertas y millas de casas destruidas en febrero pasado en la ciudad turística de Viña del Mar, informó la Policía.
Se trata de Elías Salazar, de 39 años, quien en el pasado fue voluntario de bomberos y que hasta su detención era funcionario del estatal Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
“Él es autor material. El día del incendio participa y es el autor también de uno de los focos que inicia” el siniestro, explicó Guillermo Gálvez, jefe de la Policía de Investigaciones de la región de Valparaíso.
La detención de Salazar se suma a la de otro bombero y un empleado forestal que fueron arrestados en mayo por su responsabilidad en los incendios.
Sobre las motivaciones que lo habrían llevado a provocar el incendio junto a los otros dos detenidos, Gálvez dijo que estaba el gusto de “participar en emergencias”.
“Según lo que él manifiesta, (…) le gusta ser un héroe, participando y ayudando una vez que se producen las emergencias”, sostuvo el jefe policial.
El nuevo detenido será presentado ante el tribunal el martes acusado de incendio con causal de muerte.
El 2 de febrero, varios incendios se desatan simultáneamente en los alrededores de Viña del Mar, 110 km al noroeste de Santiago.
De acuerdo a las investigaciones, el incendio se inició con varios focos de fuego simultáneos en las cercanías del lago Peñuelas, en la región de Valparaíso, a 35 km de Viña del Mar.
El calor y las intensas ráfagas de viento de ese día, en pleno verano austral, propagaron rápidamente las llamas.
El siniestro provocó 137 muertes y 16.000 damnificados, según cifras oficiales.
El incendio en Chile es el segundo más mortífero del mundo en este siglo.
Desde el inicio, las autoridades locales apuntaron a que se trataba de un hecho intencional.