Kiev señala al espionaje ruso por los atentados contra reclutadores militares ucranianos
Las autoridades ucranianas señalaron este miércoles a los servicios secretos rusos como responsables de los dos ataques con artefactos explosivos improvisados que el pasado fin de semana se produjeron contra dos centros de reclutamiento del Ejército ucraniano en el centro y el oeste del país. Tres jóvenes han sido detenidos en Dnipropetrovsk y en Odesa (sur) como responsables directos del atentado del domingo en la localidad de Pavlograd (Ucrania central), en el queContinue reading "Kiev señala al espionaje ruso por los atentados contra reclutadores militares ucranianos"
Las autoridades ucranianas señalaron este miércoles a los servicios secretos rusos como responsables de los dos ataques con artefactos explosivos improvisados que el pasado fin de semana se produjeron contra dos centros de reclutamiento del Ejército ucraniano en el centro y el oeste del país.
Tres jóvenes han sido detenidos en Dnipropetrovsk y en Odesa (sur) como responsables directos del atentado del domingo en la localidad de Pavlograd (Ucrania central), en el que resultó herido un militar debido al impacto de la metralla.
"De esta forma, los servicios especiales rusos tratan de desacreditar las actividades de los centros de reclutamiento y sabotear así la movilización en la región, sembrando la desconfianza entre los militares", dijo el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) sobre la motivación del ataque.
Según el SBU los tres detenidos entraron en contacto a través de Telegram con agentes rusos que les ofrecieron dinero a cambio de perpetrar el atentado.
Una mochila explosiva mata al atacante en Rivne
También este miércoles, el propio SBU publicó detalles sobre un ataque se había producido un día antes en la localidad de Rivne de Ucrania occidental.
Según el servicio de espionaje ucraniano, el ataque fue perpetrado por un joven desempleado de 21 años que había sido reclutado por los servicios secretos rusos.
A cambio de dinero, los agentes del Kremlin le encargaron que entrara al centro de reclutamiento de Rivne cargando una mochila en la que llevaba un artefacto explosivo que los propios servicios secretos rusos hicieron detonar de forma remota con un teléfono.
El joven que portaba la mochila murió en la explosión, que provocó heridas a ocho militares ucranianos. Según el SBU ucraniano, los servicios secretos rusos eliminaron de esta forma al joven que habían reclutado para que no pudiera hablar después como testigo.
El SBU informa periódicamente de la detención de ucranianos contratados por Rusia para actos terroristas y de sabotaje dentro de Ucrania, pero los dos atentados contra los centros de reclutamiento son los dos primeros ataques que se conocen contra militares encargados del reclutamiento.
Un asesinato en Poltava
El tercer ataque en tres días contra militares ucranianos relacionados con el proceso de movilización tuvo lugar el viernes 31 de enero, cuando murió asesinado en la región de Poltava de Ucrania central un reclutador del Ejército.
Según la información hecha pública por los investigadores del caso, la víctima escoltaba a un grupo de movilizados cuando fue atacada. Con la intención de escapar, uno de los conscriptos compartió la localización del convoy con un amigo, que llegó armado con una escopeta de caza a la gasolinera en la que habían parado los movilizados y los reclutadores.
El amigo del conscripto amenazó a la víctima y acabó disparándole para después darse a la fuga con el movilizado y el arma de fuego que portaba el reclutador. El supuesto asesino y su cómplice fueron detenidos y están siendo juzgados.
Malestar en Ucrania y una oportunidad para los rusos
Estos incidentes suponen un salto cualitativo en los ataques que vienen produciéndose contra los militares que se ocupan de un proceso de reclutamiento cuya creciente impopularidad trata de ser aprovechada por Rusia para fomentar entre los ucranianos la hostilidad a su Ejército.
Numerosos vídeos que aparecen periódicamente en redes sociales muestran a varones civiles en edad militar tratando de zafarse de las patrullas que controlan que todos los ucranianos movilizables se hayan registrado ante el Ejército para ser llamados a filas.
En muchos de estos vídeos participan también transeúntes -a menudo mujeres- que se enfrentan a los reclutadores para ayudar a escapar a los varones a los que revisan los documentos.
Los militares que se ocupan de la movilización son acusados a menudo de abusar de su poder, llevándose por la fuerza a los varones que paran por la calle a los centros de reclutamiento, donde reciben la llamada a filas.
Pese al malestar que crea entre muchos ucranianos el reclutamiento forzoso, Kiev necesita más hombres en el frente para tratar de frenar a un enemigo mucho más numeroso, y no dispone de alternativas a movilizar a más soldados.
En un mensaje de condena a los atentados contra los reclutadores, el jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, pidió firmeza contra los responsables, al tiempo que aseguró a los ucranianos que el Ejército hace todo lo posible para evitar que la movilización incurra en abusos contra los derechos humanos.
La situación es terreno fértil para los propagandistas rusos, que, según ha escrito en sus redes el jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo para la Seguridad Nacional de Ucrania, Andrí Kovalenko, han incrementado enormemente sus "esfuerzos para socavar la movilización" desde 2024.
Fuentes agencia: Efe