Comerciantes de Boca Chica reportan caída drástica en ventas durante Semana SantaBoca Chica
La emblemática playa de Boca Chica, uno de los destinos turísticos más populares del Gran Santo Domingo, vivió una Semana Santa atípica este año. Comerciantes y vendedores locales han expresado su pre...
La emblemática playa de Boca Chica, uno de los destinos turísticos más populares del Gran Santo Domingo, vivió una Semana Santa atípica este año.
Comerciantes y vendedores locales han expresado su preocupación ante la baja afluencia de visitantes, lo que ha provocado una fuerte disminución en las ventas y ha puesto en riesgo la rentabilidad de sus negocios.
Caseteros, dueños de restaurantes y vendedores informales coinciden en que la Semana Mayor no generó el flujo económico habitual, afectando seriamente su sustento. “Este año ha sido muy flojo, la gente no ha venido como antes. Estamos vendiendo menos de la mitad de lo que se vendía en años anteriores”, comentó Luis Méndez, quien lleva más de 20 años vendiendo pescado frito en la zona.Uno de los factores que más ha influido, según los comerciantes, es la reciente restricción vehicular impuesta en los alrededores de la playa.
La medida, implementada con el objetivo de mejorar el orden y la seguridad, ha tenido efectos contraproducentes en la economía local, ya que muchos visitantes se han visto desmotivados al no poder acceder fácilmente a la playa.“A la gente no la están dejando bajar; ayer tuvimos que hacer huelga”, denunció Estani, propietaria de una caseta de comida, visiblemente molesta por la situación.
Los vendedores aseguran que esta limitación ha frenado el entusiasmo de los turistas y ha reducido drásticamente la circulación de clientes.Ante este panorama, los comerciantes hacen un llamado urgente a las autoridades locales para que reconsideren las medidas y permitan un acceso más flexible durante los días de mayor afluencia. “Nos preparamos todo el año para esta fecha, invertimos en mercancía, contratamos personal, y ahora no podemos recuperar ni una parte”, lamentó otro de los afectados.
La situación en Boca Chica refleja un desafío constante entre la necesidad de mantener el orden público y la importancia de apoyar el sustento de cientos de familias que dependen del turismo. Mientras tanto, los comerciantes siguen esperando una respuesta que les permita recuperar lo perdido en esta Semana Santa.