Skip to content
Internacionales

Impacto arancelario: los cargueros chinos se desaceleran y EE.UU. se prepara para precios más altos y menor oferta

Los últimos barcos que transportan mercancías chinas sin los nuevos aranceles están llegando a puertos estadounidenses. Pero eso cambiará la próxima semana. A partir de la próxima semana, todos los pr...

Redacción • May 2, 2025 4:38 pm
compartir en:
Post thumbnail

Los últimos barcos que transportan mercancías chinas sin los nuevos aranceles están llegando a puertos estadounidenses. Pero eso cambiará la próxima semana.

A partir de la próxima semana, todos los productos embarcados desde China después del 9 de abril estarán sujetos al nuevo arancel del 145 % impuesto por el presidente Donald Trump. Esto ha reducido drásticamente el volumen de envíos: menos barcos están en tránsito, y los que quedan llevan menos carga. Para muchos importadores, ya no es rentable hacer negocios con China.

No obstante, China sigue siendo un socio comercial clave para Estados Unidos, que depende de ese país para la mayor parte de su ropa, calzado, productos electrónicos y componentes esenciales como microchips.

Las empresas enfrentan una difícil disyuntiva: seguir vendiendo productos chinos a precios inflados o dejar de venderlos por completo. Para los consumidores, esto se traduce en menos disponibilidad y precios más altos en los estantes.

Gene Seroka, director ejecutivo del Puerto de Los Ángeles —donde casi la mitad del comercio proviene de China— advirtió: “La carga que llega a Los Ángeles disminuirá un 35 % en comparación con el año pasado”.

Caída en las importaciones

La Federación Nacional de Minoristas proyecta que las importaciones generales a EE.UU. caerán al menos un 20 % durante el segundo semestre de 2025. Las importaciones desde China, en particular, podrían desplomarse entre un 75 % y un 80 %, según J.P. Morgan.

Un descenso tan brusco tendría un fuerte impacto: aumento de precios, interrupciones en la cadena de suministro y menos empleo.

“Muchos minoristas importantes nos han dicho que tienen inventario para entre seis y ocho semanas”, explicó Seroka. “Si las políticas no cambian, fabricantes y consumidores deberán tomar decisiones difíciles en los próximos meses”.

Efecto en los puertos y la cadena de suministro

En Shanghái, los cargueros más grandes están inactivos y se utilizan buques más pequeños debido a la menor demanda. Según la empresa logística Flexport, los viajes de China a EE.UU. cayeron un 60 % en abril.

“Muchas rutas han sido canceladas”, dijo Ryan Peterson, CEO de Flexport. “Los barcos están esperando frente a la costa china sin zarpar”.

El Puerto de Nueva York y Nueva Jersey registró un aumento en marzo, cuando los minoristas aceleraron sus importaciones antes del cambio arancelario. Pero se prevé que los volúmenes bajen este mes. Aunque algunas empresas buscan proveedores alternativos en países como Vietnam o Malasia, estos aún no pueden igualar la capacidad de China.

Suben los precios, bajan las opciones

Una vez que el inventario actual se agote, los productos arancelados llegarán a las tiendas con precios mucho más altos. Esto complica la planificación para la temporada escolar y navideña, especialmente para los pequeños minoristas que no pueden absorber los nuevos costos.

Según la firma Gartner, el 45 % de los líderes de la cadena de suministro planean trasladar el aumento de precios directamente a los consumidores.

“Puede que encuentres pantalones, pero no el modelo que quieres. Y si lo encuentras, será mucho más caro”, advirtió Seroka.

Peterson, de Flexport, fue más directo: “Si esto se prolonga, habrá escasez para el verano y estantes vacíos”.

Menos carga, menos empleo

La caída en los envíos también afectará el empleo. En el Puerto de Los Ángeles, el 45 % de la carga proviene de China. Sin ese volumen, se reducirán las horas trabajadas.

“Probablemente un camionero que hoy mueve cinco contenedores, la próxima semana solo mueva dos o tres”, indicó Seroka. “Los trabajadores portuarios también verán menos turnos”.

La Asociación Estadounidense de Camioneros ha pedido al presidente Trump negociar acuerdos con China y otros socios clave para evitar una crisis laboral. Advierten que los aranceles podrían aumentar el precio de un camión nuevo en hasta 35.000 dólares, afectando sobre todo a los pequeños transportistas.

Reubicar la producción no es sencillo

Aunque muchas empresas han intentado trasladar su producción fuera de China desde la pandemia, establecer nuevas cadenas de suministro es lento y costoso. “Cambiar de proveedor lleva tiempo”, explicó Jonathan Gold, vicepresidente de la Federación Nacional de Minoristas. “Hay que asegurarse de que tengan capacidad, personal y cumplan con los estándares de calidad. No se hace de un día para otro”.