Juez acusa al gobierno de Trump de “fabricar” caos en proceso de deportación de migrantes
Washington (AP) — Un juez federal acusó al gobierno del expresidente Donald Trump de generar deliberadamente confusión en un proceso judicial sobre deportaciones, al tiempo que advirtió que espera que...
Washington (AP) — Un juez federal acusó al gobierno del expresidente Donald Trump de generar deliberadamente confusión en un proceso judicial sobre deportaciones, al tiempo que advirtió que espera que “la razón prevalezca sobre la retórica” en medio de un caso que ha puesto en evidencia las tensiones entre el poder judicial y las políticas migratorias de la pasada administración.
En una mordaz orden judicial de 17 páginas, el juez Brian Murphy, con sede en Boston, sostuvo que el gobierno estaba “fabricando” caos en sus esfuerzos por deportar a un grupo reducido de migrantes a Sudán del Sur, pese a que estos no eran originarios de ese país.
“Por la conducta ejercida, es difícil llegar a cualquier conclusión que no sea que los demandados invitan a la falta de claridad como un medio de evasión”, escribió Murphy.
Acusaciones de arbitrariedad y falta de garantías
El caso fue presentado por defensores de derechos migratorios que buscan evitar que los migrantes sean expulsados sin una oportunidad real de oponerse, especialmente cuando se trata de ser enviados a países de los que no son ciudadanos.
Durante una audiencia la semana pasada, Murphy abordó los informes que indicaban que ocho migrantes ya habían sido enviados hacia Sudán del Sur. Según el juez, los hombres no habían podido defenderse ni exponer el peligro que podría significar su deportación.
Pese a los reclamos de los demandantes para que los migrantes fueran devueltos a Estados Unidos, el juez ofreció al gobierno la alternativa de realizar audiencias en Yibuti, el país donde hizo escala el avión rumbo a Sudán del Sur, siempre y cuando los hombres permanecieran bajo custodia de las autoridades estadounidenses.
Sin embargo, el Departamento de Justicia respondió con una moción alegando que se les estaba exigiendo mantener a “criminales peligrosos en un lugar sensible”.
Murphy respondió enérgicamente en su última orden, subrayando que fue el propio gobierno quien inicialmente sugirió la posibilidad de procesar las reclamaciones de los migrantes en el extranjero.
“Resulta que tener procedimientos de inmigración en otro continente es más difícil y logísticamente más engorroso de lo que previeron los demandados”, añadió el juez.
Migrantes con nacionalidades diversas y antecedentes penales
El gobierno argumentó que los migrantes —originarios de Cuba, Laos, México, Myanmar, Vietnam y Sudán del Sur— tenían antecedentes penales en Estados Unidos y múltiples interacciones con el sistema migratorio. También aseguró que ya habían tenido oportunidades previas para expresar su temor ante una deportación.
Asimismo, las autoridades indicaron que los países de origen se negaron a recibirlos de vuelta, lo que habría motivado el intento de trasladarlos a Sudán del Sur.
No obstante, los críticos sostienen que la administración Trump utilizó tácticas cuestionables para acelerar expulsiones sin proporcionar las garantías mínimas del debido proceso.
Este caso se suma a una larga lista de controversias legales sobre las políticas migratorias del expresidente Trump, que a menudo chocaron con decisiones judiciales y generaron intensos debates sobre los derechos humanos y el respeto al sistema judicial.
