EE. UU. podrá revocar visas a funcionarios extranjeros por censura en redes sociales
WASHINGTON, D.C. – El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció una nueva política global que autoriza la revocación de visas a funcionarios extranjeros que hayan participado en actos de censur...
WASHINGTON, D.C. – El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció una nueva política global que autoriza la revocación de visas a funcionarios extranjeros que hayan participado en actos de censura, represión digital o violaciones a la libertad de expresión, especialmente mediante redes sociales.
Esta decisión surge tras un caso reciente en Brasil, donde se descubrió que ciertos funcionarios judiciales habrían solicitado a plataformas como X (antes Twitter) que removieran contenido y cuentas críticas contra el gobierno, incluyendo publicaciones del empresario Elon Musk.
“La política es un mensaje claro contra la censura global y una defensa del derecho a la libertad de expresión en entornos digitales”, indicó un portavoz del Departamento de Estado. Añadió que esta medida no solo se dirige a figuras de Brasil, sino que se aplicará a cualquier funcionario en el mundo que incurra en prácticas similares.
¿Qué implica esta política?
- Estados Unidos podrá cancelar o negar visas a jueces, fiscales, legisladores o funcionarios que:
- Ordenen la censura de contenidos en redes sociales.
- Amenacen o persigan a usuarios por sus opiniones políticas.
- Cooperen con acciones de represión digital.
- Aunque el Departamento de Estado no ha publicado una lista oficial de personas afectadas, diversas fuentes apuntan a que la polémica entre Elon Musk y la justicia brasileña influyó directamente en esta nueva postura.
Elon Musk y la Corte Suprema de Brasil: el detonante
La controversia comenzó cuando Elon Musk desafió públicamente a la Corte Suprema brasileña, especialmente al juez Alexandre de Moraes, acusándolo de exigir la suspensión de cuentas sin justificación legal. Musk calificó la acción como una “grave violación a la libertad de expresión” y prometió transparencia sobre las órdenes judiciales recibidas.
A raíz de esto, se abrió un debate internacional sobre el poder de los gobiernos para controlar el discurso en redes y la responsabilidad de las plataformas digitales en acatar o desafiar tales órdenes.
Una política con repercusión global
Esta nueva medida posiciona a Estados Unidos como un actor activo en la defensa de los derechos digitales y lanza una advertencia a gobiernos que utilicen la censura como herramienta política.
El mensaje es claro: quienes silencien voces en sus países podrían perder el privilegio de ingresar a EE. UU.