Carlos Guilbe: “La cultura financiera de los dominicanos es solo para aparentar”
Santo Domingo.– El comunicador y productor del programa Finanzas con Humor, Juan Carlos Guilbe, aseguró que la cultura financiera predominante en la República Dominicana está marcada por un fuerte des...
Santo Domingo.– El comunicador y productor del programa Finanzas con Humor, Juan Carlos Guilbe, aseguró que la cultura financiera predominante en la República Dominicana está marcada por un fuerte deseo de aparentar riqueza, más que por el desarrollo de una planificación económica saludable.
Durante una entrevista en el programa Líderes, conducido por el diputado y comunicador Orlando Jorge Villegas, Guilbe afirmó que esta actitud se manifiesta en todas las clases sociales, y que un ejemplo evidente de ello es la obsesión con los vehículos de lujo, incluso en personas que no cuentan con vivienda propia.
“Los dominicanos tenemos una enfermedad con ese tema de los carros. Muchas veces no tenemos una casa, pero sí un carro de un millón o dos millones de pesos, y no tenemos una vivienda propia”, señaló.
Guilbe explicó que el automóvil se ha convertido en un símbolo de estatus, más que en una herramienta funcional, y que este patrón de consumo responde más al deseo de “vender una imagen” que a una necesidad real de transporte.
Consecuencias de esta mentalidad financiera
El experto advirtió que este tipo de decisiones económicas, motivadas por la apariencia social, limita la capacidad de ahorro y retrasa la acumulación de riqueza a largo plazo, especialmente entre los jóvenes profesionales y sectores de ingresos medios.
“El sueño de muchos dominicanos no es ahorrar ni invertir: es tener un carro, aunque eso implique endeudarse o sacrificar metas financieras importantes como adquirir una vivienda o crear un fondo de emergencia”, añadió.
Guilbe hizo un llamado a fomentar una educación financiera más consciente y realista, que permita a las personas tomar decisiones alineadas con su situación económica real, en lugar de perseguir estándares sociales poco sostenibles.