Cuatro enfermedades que puede provocar el uso excesivo del celular
El uso intensivo del celular se ha convertido en parte integral de la vida moderna, pero su impacto en la salud física y mental comienza a generar alarma en la comunidad médica. Entre los principales ...
El uso intensivo del celular se ha convertido en parte integral de la vida moderna, pero su impacto en la salud física y mental comienza a generar alarma en la comunidad médica. Entre los principales riesgos se encuentran trastornos musculoesqueléticos, problemas neurológicos y afectaciones oculares, todos vinculados al tiempo prolongado frente a la pantalla y a la postura corporal inadecuada.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), si no se regula el uso de estos dispositivos, pueden desarrollarse diversas patologías. Algunas de las más frecuentes incluyen tumores cerebrales, síndrome del cuello de texto, síndrome del túnel carpiano y trastornos visuales crónicos.
1. Tumores cerebrales: la preocupación por la radiación
La OMS ha clasificado los campos electromagnéticos de radiofrecuencia que emiten los celulares como posibles agentes cancerígenos para los humanos. Estudios recientes sugieren que existe un ligero aumento del riesgo de desarrollar tumores cerebrales en al menos el 10% de las personas expuestas de forma prolongada. Aunque la evidencia aún no es concluyente, el dato ha generado preocupación y ha motivado nuevas investigaciones sobre los efectos a largo plazo de la radiación emitida por los dispositivos móviles.
2. “Cuello de texto”: la epidemia postural silenciosa
Una de las afecciones más comunes derivadas del mal uso del celular es el “Text Neck” o cuello de texto, causado por la inclinación constante del cuello al mirar la pantalla. Este mal hábito puede provocar dolor cervical, rigidez muscular, cefaleas, contracturas, vértigo, inflamación articular y alteraciones en la alineación vertebral.
Esta dolencia afecta cada vez más a jóvenes y adultos que pasan largas horas con la cabeza agachada, y se ha convertido en la patología musculoesquelética más asociada al uso excesivo del celular.
3. Síndrome del túnel carpiano: una dolencia en auge
Otra consecuencia frecuente es el síndrome del túnel carpiano, provocado por la presión repetitiva sobre el nervio mediano de la muñeca. Las malas posturas y los movimientos repetitivos al manipular el celular pueden derivar en adormecimiento, hormigueo, dolor e incluso pérdida de fuerza en la mano y los dedos.
Además, se han identificado lesiones en los tendones, especialmente en el pulgar, como resultado del uso constante del celular para escribir o navegar, afectando cada vez más a personas menores de 25 años.
4. Problemas visuales: cuando la pantalla daña la vista
El uso continuo de pantallas retroiluminadas puede causar síndrome visual digital, caracterizado por visión borrosa, sequedad ocular, fotofobia, fatiga visual y dolores de cabeza. Estos síntomas se agravan al usar el celular en condiciones de poca luz o sin pausas adecuadas.
La exposición prolongada también impacta el descanso: usar el celular antes de dormir afecta la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, dificultando el descanso profundo y favoreciendo el insomnio. Incluso tener el celular cerca de la cama puede interferir con la calidad y duración del sueño.
¿Adicción al celular? Señales de alerta
La OMS propone algunas preguntas para identificar una posible dependencia del celular:
- ¿Revisás el celular apenas te despertás o antes de dormir?
- ¿Sentís ansiedad por responder notificaciones de inmediato?
- ¿Experimentás miedo o incomodidad al salir sin el teléfono?
- ¿Percibís vibraciones o sonidos que no existen?
Responder afirmativamente a varias de estas preguntas puede indicar una conducta compulsiva relacionada con el uso del celular.
Recomendaciones finales
La OMS insiste en la necesidad de limitar el tiempo de exposición a los dispositivos móviles, adoptar posturas adecuadas y establecer hábitos tecnológicos saludables. Estas medidas pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar estas patologías, que afectan por igual a niños, jóvenes y adultos.
Usar el celular con conciencia es hoy más que una recomendación: es una necesidad de salud pública.