Un experimento sin precedentes podría cambiar la forma en que medimos el tiempo
La mayor comparación internacional de relojes ópticos realizada hasta la fecha ha acercado al mundo científico a un hito histórico: redefinir el segundo. Un equipo de investigadores operó diez relojes...
La mayor comparación internacional de relojes ópticos realizada hasta la fecha ha acercado al mundo científico a un hito histórico: redefinir el segundo. Un equipo de investigadores operó diez relojes ópticos simultáneamente en seis países, marcando un avance clave hacia una nueva escala de tiempo global basada en tecnología óptica.
Estos relojes —mucho más precisos que los de cesio actuales— utilizan láseres para medir el tiempo con una exactitud tan extrema que podrían desviarse menos de un segundo en miles de millones de años.
“Las señales de tiempo y frecuencia que proporcionan estos dispositivos son esenciales para tecnologías como el GPS, las redes eléctricas y las transacciones financieras”, explicó Helen Margolis, directora de tiempo y frecuencia del Laboratorio Nacional de Física del Reino Unido.
El estudio, liderado por Thomas Lindvall (VTT MIKES, Finlandia) y publicado en la revista Optica, reporta 38 comparaciones simultáneas entre relojes ópticos. Por primera vez, algunas de estas comparaciones se hicieron directamente y con una precisión inédita. Esto permitirá validar qué relojes podrían usarse para redefinir oficialmente el segundo del Sistema Internacional de Unidades.
“Conectamos relojes ópticos de toda Europa en una especie de laboratorio distribuido”, señaló Marco Pizzocaro (INRiM, Italia), destacando que este sistema también puede servir para investigar fenómenos como la materia oscura o las leyes fundamentales de la física.
El cambio tendría un fuerte impacto en áreas clave como la navegación satelital, la computación y las telecomunicaciones. Dolores del Campo (Centro Español de Metrología) subraya que esta redefinición también mejoraría la precisión de otras unidades del sistema métrico.
José R. Crespo López-Urrutia (Instituto Max Planck) añadió que aún se deben resolver retos técnicos, pero que “cuando todos los relojes ópticos sean comparables hasta los 18 decimales, se podrá establecer un nuevo sistema global con garantías de exactitud”.