Tribunal Supremo de EE. UU. respalda prohibición de tratamientos hormonales para menores trans en Tennessee
Washington (EFE).— En una decisión de alto impacto nacional, el Tribunal Supremo de Estados Unidos respaldó este miércoles la ley del estado de Tennessee que prohíbe a los menores trans acceder a bloq...
Washington (EFE).— En una decisión de alto impacto nacional, el Tribunal Supremo de Estados Unidos respaldó este miércoles la ley del estado de Tennessee que prohíbe a los menores trans acceder a bloqueadores de pubertad y terapias hormonales. El fallo fue emitido con una mayoría de 6 votos a favor y 3 en contra, marcando un giro significativo en el debate sobre los derechos de las personas trans en el país.
La sentencia representa un importante revés para el movimiento LGBTQ+, ya que otras 20 entidades estatales han aprobado o evalúan leyes similares, y ahora se sienten respaldadas por la máxima instancia judicial del país.
Las voces disidentes del Supremo
Las tres juezas liberales del tribunal —Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson— votaron en contra, expresando su profunda preocupación sobre el impacto de la medida en las familias y niños transgénero.
“Esta decisión autoriza, sin reparo alguno, un daño incalculable a los niños transgénero y a los padres y familias que los aman”, escribió Sotomayor en su opinión disidente, la cual calificó como “con tristeza”.
Las magistradas argumentaron que la ley vulnera la Cláusula de Igual Protección de la Decimocuarta Enmienda de la Constitución, al aplicar una forma encubierta de discriminación basada en el género.
El argumento conservador: cautela médica
Por su parte, el presidente del tribunal, John Roberts, junto a los jueces conservadores, justificaron su decisión apelando a la incertidumbre científica sobre los efectos a largo plazo de estos tratamientos en menores. Durante la audiencia, el juez Samuel Alito llegó a cuestionar incluso la permanencia de la identidad transgénero.
La postura conservadora sostiene que el Estado tiene derecho a intervenir para proteger a los menores y garantizar estándares éticos en la práctica médica.
Consecuencias más allá de Tennessee
El fallo consolida una tendencia legislativa impulsada en gran medida por gobiernos estatales republicanos, que justifican estas leyes como medidas de protección a la infancia. No obstante, grupos de derechos civiles y médicos especializados alertan sobre los efectos devastadores que estas restricciones pueden tener sobre la salud mental y física de jóvenes trans.
Cabe destacar que la misma ley de Tennessee permite tratamientos hormonales a menores con pubertad precoz o condiciones congénitas, lo que ha sido señalado como discriminación selectiva hacia las personas trans.
Un contexto político polarizado
Esta decisión se produce en un clima político cada vez más polarizado, y en medio de una serie de medidas impulsadas por la actual administración del presidente Donald Trump, incluyendo la exclusión de personas trans de las Fuerzas Armadas, y otras normativas restrictivas a nivel federal y estatal.
Expertos en derecho constitucional advierten que el fallo podría abrir la puerta a una oleada de legislaciones antitrans más severas en otros estados, bajo el amparo legal del Tribunal Supremo.