Inmigrantes en Europa y Norteamérica ganan 18 % menos que los locales
Los inmigrantes en Europa y Norteamérica ganan, en promedio, casi un 18 % menos que los locales, ya que tienen dificultades para acceder a puestos de trabajo mejor remunerados en sectores, profesiones...
Los inmigrantes en Europa y Norteamérica ganan, en promedio, casi un 18 % menos que los locales, ya que tienen dificultades para acceder a puestos de trabajo mejor remunerados en sectores, profesiones y empresas, según una nueva investigación publicada este miércoles en la revista Nature.
No obstante, según lo observado en nueve países, la brecha salarial varía mucho entre ellos. España (29,3 %) y Canadá (27,5 %) tenían las mayores diferencias, y Noruega (20,3 %), Alemania (19,6 %), Francia (18,9 %) y los Países Bajos (15,4 %) registraron diferencias medias.
Las brechas más pequeñas en relación con los locales se encontraron en Estados Unidos (10,6 %), Dinamarca (9,2 %) y Suecia (7,0 %).
El estudio analiza datos de empleadores y empleados de 13,5 millones de personas en estos nueve países receptores de inmigrantes.
Dirigido por Are Skeie Hermansen, de la Universidad de Oslo, ha sido realizado por investigadores de más de una docena de universidades de todo el mundo.
El estudio pretende cuantificar la brecha salarial entre inmigrantes y nativos en los nueve países, así como identificar el origen de las disparidades salariales.
Es decir, si los inmigrantes ganan menos porque acaban en industrias, ocupaciones y empresas con salarios más bajos, o si ganan menos porque se les paga menos que a los no inmigrantes por realizar el mismo trabajo en la misma empresa.
El artículo documenta que la brecha salarial general entre inmigrantes y nativos, que se situó en un 17,9 %, no se debe principalmente a la desigualdad salarial por el mismo trabajo, sino al acceso limitado de los inmigrantes a sectores, ocupaciones y empresas mejor remunerados (lo que se conoce como clasificación).
Más concretamente, tres cuartas partes de la diferencia se debían a la clasificación en empleos con salarios más bajos y la cuarta parte restante se debía a diferencias salariales por el mismo trabajo y en la misma empresa (lo que se conoce como desigualdad dentro del trabajo).
Inmigrantes de segunda generación
En los países en los que se disponía de datos (Canadá, Dinamarca, Alemania, Países Bajos, Noruega y Suecia), los investigadores también analizaron a los hijos de los inmigrantes para descubrir si los mismos patrones de ingresos se mantenían a lo largo de las generaciones.
En el caso de la segunda generación, la brecha general se había reducido a un 5,7 %, pero seguía persistiendo, especialmente en el caso de los hijos de inmigrantes procedentes de África y Oriente Medio. La diferencia salarial dentro del mismo puesto de trabajo era, en promedio, de un 1,1 %.
Para los autores, la investigación tiene importantes implicaciones políticas, ya que indica si las medidas de integración deben centrarse en la igualdad salarial por el mismo trabajo o en mejorar el acceso a puestos de trabajo mejor remunerados.
Los resultados ponen de relieve la importancia de las políticas destinadas a mejorar el acceso, mediante medidas como la formación lingüística, el desarrollo de competencias, la ayuda en la búsqueda de empleo, las oportunidades de educación nacional, el reconocimiento de títulos extranjeros y la mejora del acceso a la información y las redes relevantes para el empleo.
Las políticas dirigidas a combatir los prejuicios de los empleadores en las decisiones de contratación y promoción también pueden ser eficaces.
Fuente, EFE