El caso de la ‘Hermana Hong’: el hombre que engañó a más de 200 hombres, los grabó sin consentimiento y vendió los videos
El caso conocido como el de la “Hermana Hong” ha generado conmoción en China y ha captado la atención internacional. Un hombre de 38 años, identificado por la policía como Nanjing Hong Jie, fue deteni...
El caso conocido como el de la “Hermana Hong” ha generado conmoción en China y ha captado la atención internacional. Un hombre de 38 años, identificado por la policía como Nanjing Hong Jie, fue detenido por grabar en secreto relaciones sexuales con más de 200 hombres y difundir el material sin consentimiento.
Identidad oculta y modus operandi
Según informó la policía de Nankín, el implicado se hacía pasar por una mujer en aplicaciones de citas, donde usaba los nombres “红姐” o “红老头/叔” (Tío Rojo). Con peluca, maquillaje excesivo, filtros digitales y un modulador de voz, lograba simular la apariencia y voz de una mujer de unos 30 años.
Durante los encuentros, mantenía siempre el mismo atuendo: blusa estampada, falda larga y mascarilla, lo que impedía que sus parejas detectaran su verdadera identidad. Muchas de las relaciones ocurrieron en su apartamento, donde había instalado cámaras ocultas para grabar sin consentimiento.
Engaños en redes y pago en especie
El sujeto se presentaba como una mujer casada en busca de aventuras sexuales discretas. Para ganarse la confianza de sus víctimas, pedía no recibir dinero y, en su lugar, solicitaba productos de uso cotidiano como aceite, frutas, leche o papel higiénico. Esta estrategia, aparentemente desinteresada, convencía a muchos hombres de que se trataba de un encuentro casual sin fines lucrativos.
La cantidad de productos que acumuló era tal que, según vecinos, solía regalar fruta a quienes vivían cerca, reforzando la imagen de una persona amable y generosa.
Difusión ilegal y consecuencias
Los encuentros sexuales eran grabados en secreto y luego vendidos por suscripción en grupos privados en línea. El detenido fue acusado formalmente por producción y difusión de material obsceno, un delito penado por la ley china.
Además, medios locales como Chinese Herald informaron que muchos de estos encuentros ocurrieron sin protección, generando preocupación entre usuarios por posibles contagios de enfermedades de transmisión sexual.
Reacciones y polémica
Parte del impacto de este caso reside en la forma en que algunas víctimas respondieron al descubrir el engaño. Según reportes de medios locales, varios hombres continuaron el acto incluso tras enterarse de que “la Hermana Hong” era en realidad un hombre, pronunciando frases como “7” (una jerga local que podría interpretarse como “ya que vine, sigamos”), y algunos incluso repitieron la visita.
El caso ha desatado un debate en redes sociales chinas sobre consentimiento, identidad de género, la ética en las citas por internet y la seguridad digital.