María Becerra habló de su salud y reveló cómo un embarazo ectópico cambió su vida: “Pensé que me moría”
A sus 25 años, María Becerra atraviesa uno de los momentos más sólidos de su carrera. Con giras internacionales, lanzamientos musicales y una creciente proyección global, la artista argentina pisa fue...
A sus 25 años, María Becerra atraviesa uno de los momentos más sólidos de su carrera. Con giras internacionales, lanzamientos musicales y una creciente proyección global, la artista argentina pisa fuerte en la escena urbana. Sin embargo, detrás del éxito, vivió recientemente una experiencia que marcó un antes y un después en su vida personal.
En abril, María enfrentó una situación crítica de salud: sufrió un embarazo ectópico, una condición médica grave en la que el embrión se implanta fuera del útero. El diagnóstico la obligó a una internación prolongada y la mantuvo alejada de los escenarios durante varias semanas.
“Pensé que me moría”, confesó conmovida en una reciente entrevista en el programa Perros de la Calle, emitido por Urbana Play. “Vi la vida de una manera completamente diferente desde ese momento”, agregó.
La cantante relató cómo atravesó el miedo y la incertidumbre, y cómo ese proceso transformó su manera de vivir: “Aprendí a tener más calma, a tomarme las cosas con más tranquilidad. Cosas tan simples como respirar sola, caminar o ir al baño cobraron otro significado para mí”.
Durante la conversación, también destacó el valor de lo cotidiano y lo esencial: “Empecé a valorar mucho mi salud, mi bienestar, mi familia… esas cosas básicas que uno no siempre aprecia hasta que las pierde”.
Este momento personal coincide con una nueva etapa artística para María. Bajo el nombre de su alter ego “Shanina”, explora nuevas facetas musicales con temas como Ramen para dos e Infinitos como el mar, en los que refleja una mirada más introspectiva y emocional.
Con la misma fuerza que la llevó a ser una de las referentes del pop urbano en Latinoamérica, María Becerra enfrenta ahora la vida con otra perspectiva: más humana, más consciente, y profundamente agradecida.
