13 de agosto, Día Internacional de la Zurdera
El Día Internacional de la Zurdera se conmemora cada 13 de agosto con el objetivo de destacar las particularidades y desafíos que enfrentan las personas zurdas en un mundo diseñado, casi en su totalid...
El Día Internacional de la Zurdera se conmemora cada 13 de agosto con el objetivo de destacar las particularidades y desafíos que enfrentan las personas zurdas en un mundo diseñado, casi en su totalidad, para diestros.
La iniciativa surgió en 1976 por impulso de Dean R. Campbell, quien quiso además resignificar el número 13, históricamente asociado a la mala suerte. Solo entre un 10 % y 13 % de la población mundial utiliza de forma predominante la mano izquierda, lo que implica desde pequeños ajustes cotidianos hasta la adaptación de herramientas y espacios.
Esta fecha sirve para generar conciencia, combatir estigmas y promover productos y entornos más inclusivos para un colectivo que, aunque minoritario, ha dejado huella en la cultura y la historia.
Un origen con mensaje y desafío cultural
El Día Internacional de la Zurdera nació como una iniciativa de Dean R. Campbell en 1976, quien fundó una organización para agrupar y defender los intereses de las personas zurdas. Escoger el 13 de agosto no fue casual: buscaba convertir un número cargado de supersticiones negativas en un símbolo de orgullo. La jornada fue pensada para destacar que ser zurdo no es una rareza ni una desventaja, sino una forma más de diversidad humana.
A partir de la década de 1990, el evento tomó mayor relevancia internacional con la creación de actividades y campañas que incluían desde encuentros para compartir experiencias hasta demostraciones públicas sobre las dificultades que supone usar objetos diseñados para diestros. En diferentes ciudades, la fecha se convirtió en una oportunidad para visibilizar las necesidades de adaptación, especialmente en ámbitos educativos y laborales.
En su origen, la celebración también tenía un fuerte componente reivindicativo: cuestionar prácticas de décadas anteriores en las que, en muchos países, los niños zurdos eran forzados a escribir con la mano derecha. Esa imposición no solo ignoraba su naturaleza, sino que podía generar problemas de coordinación y aprendizaje.
Desafíos y realidades de vivir en un mundo diestro
Las personas zurdas representan una minoría global, estimada entre un 10 % y 13 % de la población. Esto significa que la gran mayoría de herramientas, maquinarias, dispositivos y espacios están diseñados pensando en diestros. Actividades cotidianas como usar tijeras, abrir latas, manipular cámaras o incluso sentarse en pupitres escolares pueden convertirse en un reto para un zurdo.
En el pasado, esta condición estuvo asociada a prejuicios y creencias erróneas. Durante siglos, algunas culturas vincularon el lado izquierdo con la mala suerte o con aspectos negativos, lo que alimentó discriminaciones e intentos de “corregir” a los zurdos. Aunque esos estigmas han perdido fuerza, todavía persisten expresiones y hábitos sociales que revelan una visión centrada en la mano derecha.
En el ámbito científico, la zurdera sigue despertando interés. Diversas investigaciones apuntan a que factores genéticos y de desarrollo cerebral influyen en la preferencia manual. Algunas teorías sugieren que ciertos zurdos podrían tener ventajas en áreas como la creatividad, el pensamiento divergente o determinadas disciplinas deportivas, especialmente aquellas donde la sorpresa táctica frente a rivales diestros puede marcar la diferencia.
Sin embargo, más allá de posibles beneficios o desventajas, lo que subraya esta conmemoración es la necesidad de garantizar igualdad de condiciones. No se trata de considerar la zurdera como algo excepcional, sino de normalizarla y facilitar la vida diaria a quienes la tienen.
Actividades y visibilidad internacional
Vivir siendo zurdo significa encontrar soluciones creativas para interactuar con un entorno que rara vez prioriza su comodidad o seguridad. (Fox)
En distintos países, el Día Internacional de la Zurdera se celebra con eventos que van desde talleres y exposiciones de productos adaptados, hasta charlas educativas sobre la historia y curiosidades relacionadas con la mano izquierda. Una de las actividades más comunes consiste en invitar a personas diestras a realizar tareas usando exclusivamente su mano no dominante, con el fin de que experimenten la incomodidad que viven a diario los zurdos.
Otra estrategia habitual es mostrar utensilios especialmente diseñados para zurdos: tijeras invertidas, cuadernos con espiral en el lado derecho, guitarras adaptadas y ratones de computadora ergonómicos. Estos productos, que hace algunas décadas eran difíciles de conseguir, hoy están cada vez más presentes gracias a la demanda creciente y a la mayor conciencia sobre la diversidad funcional.
También hay un componente cultural: se recuerda a figuras históricas y contemporáneas que fueron o son zurdas, desde artistas y músicos hasta líderes políticos y deportistas de élite. Estos ejemplos no solo refuerzan la idea de que la zurdera no limita el talento, sino que puede coexistir con trayectorias destacadas en cualquier ámbito.
En algunas ciudades, la jornada se combina con ferias y exposiciones donde se aprovecha para lanzar campañas de sensibilización en escuelas y empresas. La meta es fomentar la empatía y promover entornos más inclusivos, eliminando obstáculos innecesarios en el día a día.