Michelle Obama rompe el silencio: “Es la primera vez que vivo sin tener que rendir cuentas a nadie”
Casi una década después de dejar la Casa Blanca, Michelle Obama asegura estar viviendo su etapa más plena, libre y consciente. La ex primera dama de Estados Unidos —quien lanzará en noviembre su nuevo...
Casi una década después de dejar la Casa Blanca, Michelle Obama asegura estar viviendo su etapa más plena, libre y consciente. La ex primera dama de Estados Unidos —quien lanzará en noviembre su nuevo libro “The Look”— revela que hoy disfruta de una independencia personal que no tuvo ni durante su paso por Washington ni en los años posteriores.
“Mis hijas ya son adultas e independientes; están sanas y felices. Mi marido está muy bien. Somos el expresidente y la ex primera dama, y siento que esta es la primera vez en mi vida en la que, cuando digo o hago algo —ya sea en esta entrevista o al escribir este libro—, son mis decisiones. Eso es liberador”, confesó en una entrevista exclusiva con la revista People.
En su nuevo libro, Michelle explora cómo su estilo personal ha evolucionado junto con su identidad, pasando de los trajes formales del poder político a una imagen más relajada y auténtica. La publicación promete mostrar no solo su transformación estética, sino también su crecimiento como mujer que aprendió a definir su propio camino fuera del título de “primera dama”.
A punto de cumplir 62 años en enero, la autora de Becoming también habló sin filtros sobre envejecer bajo los reflectores. “No me estreso por mis canas, ¡pero sí las tiño! Mi madre era igual. Por suerte, la piel negra no envejece tan rápido, pero mi salud siempre ha sido lo más importante: lo que como, hacer ejercicio, las visitas médicas… todo eso me permite disfrutar de este momento”, señaló.
Con un tono más íntimo y desinhibido, Michelle Obama se muestra segura, serena y en control total de su narrativa, un contraste con los años en los que cada gesto y cada palabra suya eran analizados en los medios. Su mensaje, ahora, parece claro: ya no habla como figura pública, sino como una mujer que finalmente se pertenece a sí misma.
