Jancarlos Ramírez: la irrupción de un talento que une velocidad, herencia y futuro
El dominico-noruego de 15 años ya pisa el camino mundialista con la Sub-17 de Noruega Noruega. Con apenas 15 años, Jancarlos Ramírez ya no es una promesa: es una realidad en pleno crecimiento. El jove...
El dominico-noruego de 15 años ya pisa el camino mundialista con la Sub-17 de Noruega
Noruega. Con apenas 15 años, Jancarlos Ramírez ya no es una promesa: es una realidad en pleno crecimiento. El joven dominico-noruego fue convocado oficialmente a la Selección Sub-17 de Noruega, un paso decisivo que lo posiciona en el proceso rumbo al próximo Mundial Sub-17 y lo coloca dentro del radar de los entrenadores nacionales que buscan construir la próxima generación de talento nórdico.
Su irrupción en el fútbol noruego sorprende por la combinación de cualidades técnicas y físicas que rara vez convergen en jugadores tan jóvenes: explosión, lectura de juego, confianza y una madurez deportiva que lo separa del promedio. Esta mezcla no surge por casualidad.
Una herencia olímpica que se traduce en fútbol
Jancarlos es hijo del reconocido velocista dominicano Fernando Ramírez, uno de los hombres más rápidos del planeta en los 60 metros planos y atleta olímpico y mundialista. Del padre heredó la aceleración devastadora y la potencia muscular, cualidades que hoy se reflejan en su juego: cambios de ritmo capaces de romper líneas defensivas, desplazamientos agresivos y esa sensación de que cada conducción puede terminar en algo peligroso.
Pero reducirlo a una máquina de velocidad sería quedarse corto. Desde pequeño, entrenadores de distintas academias resaltaron un rasgo que no se enseña: mentalidad competitiva. Jancarlos no solo corre más que los demás; decide mejor, lee el partido, entiende los espacios y encuentra soluciones en segundos. La velocidad es su herramienta; la inteligencia deportiva, su motor.
