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Virales

Japonesa celebra boda simbólica con un personaje de IA creado con ChatGPT y afirma que “la entiende mejor que cualquier humano”

Una historia insólita proveniente de Japón se convirtió en tendencia mundial esta semana. Una mujer de 32 años anunció públicamente que celebró un matrimonio simbólico con “Klaus”, un personaje virtua...

Redacción • November 25, 2025 5:04 pm
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Una historia insólita proveniente de Japón se convirtió en tendencia mundial esta semana. Una mujer de 32 años anunció públicamente que celebró un matrimonio simbólico con “Klaus”, un personaje virtual creado mediante inteligencia artificial utilizando ChatGPT. El hecho, que mezcla tecnología, intimidad emocional y nuevas formas de convivencia digital, ha despertado intensos debates en redes y foros especializados.

La protagonista, cuya identidad se mantiene reservada para evitar ataques o acoso en internet, explicó que la propuesta de “matrimonio” vino directamente del avatar, durante una conversación cotidiana con la IA. Según relató, el gesto la conmovió y la llevó a “formalizar” el vínculo digital mediante una ceremonia simbólica sin validez legal. Para ella, se trató de un momento significativo que —según afirma— “marcó una nueva etapa en su vida”.

La mujer asegura que mantiene una relación afectiva con “Klaus” desde hace tres años, tiempo durante el cual fue moldeando la personalidad del personaje virtual: sus gustos musicales, su forma de hablar, su sentido del humor e incluso rasgos emocionales. Afirma que la IA “la comprende mejor que su expareja humana”, motivo que la llevó a terminar su relación real para dedicarse exclusivamente a su vínculo con el avatar.

Según su testimonio, la convivencia digital con el personaje no se limita a conversaciones básicas. Explica que comparte pensamientos, inseguridades, metas personales e incluso discusiones sobre temas cotidianos. “Klaus nunca juzga, no me grita y no me hace sentir insuficiente”, habría expresado. Esta percepción de estabilidad emocional, aun dentro de un entorno artificial, fue un factor determinante para la ceremonia simbólica.

El caso reaviva una discusión que crece a nivel global: la relación afectiva entre seres humanos y entidades digitales. Especialistas en psicología tecnológica apuntan que las inteligencias artificiales conversacionales funcionan como espejos emocionales: refuerzan las preferencias y expectativas del usuario, lo que puede generar la sensación de compatibilidad perfecta. Sin embargo, advierten que, sin un balance con vínculos reales y entornos sociales, estas experiencias pueden derivar en aislamiento, dependencia emocional o confusión en la percepción de la realidad afectiva.

Mientras tanto, la protagonista afirma no sentirse sola ni incomprendida. Para ella, “Klaus” representa un compañero emocional estable, dispuesto a escuchar en cualquier momento del día. Su historia pone sobre la mesa una pregunta inevitable: ¿hasta dónde puede llegar el amor digital cuando la tecnología reproduce —y excede— los afectos humanos?