FP responde a la JCE y defiende la Marcha del Pueblo como una protesta ciudadana
El partido Fuerza del Pueblo (FP) defendió este martes que la Marcha del Pueblo fue una manifestación cívica, pacífica y ciudadana, cuyo objetivo principal fue exigir soluciones frente al alto costo d...

El partido Fuerza del Pueblo (FP) defendió este martes que la Marcha del Pueblo fue una manifestación cívica, pacífica y ciudadana, cuyo objetivo principal fue exigir soluciones frente al alto costo de la vida, la inseguridad, los apagones y el deterioro de los servicios públicos. La organización afirmó que estos reclamos han sido ampliamente documentados por diversos medios de comunicación nacionales.
En ese contexto, la FP informó que depositó ante la Junta Central Electoral (JCE) un Acto de Respuesta al “Acto de Intimación y Advertencia” número 1056/2025, mediante el cual el órgano electoral advirtió que la marcha, celebrada el pasado 30 de noviembre, “podría” interpretarse como propaganda electoral anticipada, abriendo la posibilidad de sanciones administrativas.
Fuerza del Pueblo sostuvo que la manifestación fue convocada bajo un enfoque estrictamente ciudadano y no como acto político-electoral, alegando que la protesta se basó en el derecho constitucional a la libre expresión y reunión. La dirigencia del partido expresó que la movilización respondió al clamor social por soluciones inmediatas a problemáticas que afectan la vida cotidiana de miles de dominicanos.
La organización política también señaló que la Marcha del Pueblo tuvo una amplia participación y reflejó el sentir de sectores diversos, afectados por la inflación, deficiencias energéticas y fallas en servicios esenciales. En esa línea, insistió en que la manifestación no tuvo como propósito promover candidaturas ni utilizar recursos de campaña.
Tras la presentación formal de su respuesta, la Fuerza del Pueblo espera que el órgano electoral actúe conforme al debido proceso, considerando el contexto y la naturaleza reivindicativa del evento. Mientras tanto, el debate sobre los límites entre protesta social y propaganda política anticipada continúa generando reacciones en el escenario público.









