EEUU suspende solicitudes de ciudadanía y residencia para migrantes de 19 países; afecta a Cuba, Haití y Venezuela
Estados Unidos suspendió el procesamiento de solicitudes de ciudadanía y residencia permanente para migrantes provenientes de 19 países, entre ellos Cuba, Haití y Venezuela, en una decisión que marca ...

Estados Unidos suspendió el procesamiento de solicitudes de ciudadanía y residencia permanente para migrantes provenientes de 19 países, entre ellos Cuba, Haití y Venezuela, en una decisión que marca un nuevo capítulo en la política antimigratoria impulsada por el gobierno del presidente Donald Trump. La medida impacta a miles de personas que se encontraban en trámites avanzados de regularización migratoria y ha generado inquietud tanto en comunidades latinas como en organizaciones defensoras de derechos humanos.
De acuerdo con fuentes ligadas al proceso, la Casa Blanca justificó la suspensión alegando “riesgos para la seguridad nacional” y presuntas irregularidades administrativas asociadas a expedientes de solicitantes provenientes de los países incluidos en el listado. Analistas migratorios, sin embargo, advierten que la decisión se inscribe dentro de una política más amplia de endurecimiento fronterizo y criminalización del migrante, estrategia que la administración republicana ha sostenido desde enero de 2025.
El caso de Venezuela se enmarca en un contexto geopolítico especialmente tenso. Durante los últimos meses, Trump ha ordenado un despliegue militar sin precedentes en aguas del Caribe, bajo el argumento de combatir el narcotráfico y desmantelar rutas ilegales que, según Washington, operan en coordinación con carteles internacionales. Caracas ha calificado la operación como un acto hostil y ha denunciado que el verdadero fin es derrocar al presidente Nicolás Maduro mediante presión militar y aislamiento internacional.
Cuba y Haití, en tanto, figuran dentro de los países más afectados por la nueva política. Ambos cuentan con amplias comunidades de solicitantes de residencia y ciudadanía en territorio estadounidense, incluyendo familias que llevan años en proceso y que ahora enfrentan un limbo legal sin plazos definidos. Expertos en migración advierten que esta paralización podría fomentar un aumento en la irregularidad migratoria, dado que miles de solicitantes quedarán sin alternativas formales mientras sus expedientes permanecen congelados.
Organizaciones de derechos civiles han pedido al Departamento de Estado y al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) que aclaren los alcances de la suspensión, los criterios utilizados para seleccionar los países afectados y los mecanismos previstos para evitar vulneraciones a los solicitantes, especialmente a quienes ya residían legalmente en el país o cuentan con vínculos familiares directos. La administración Trump no ha ofrecido detalles adicionales, aunque voceros aseguraron que “nuevas directrices migratorias serán dadas a conocer en los próximos días”.









