Trump desata polémica con explosivas declaraciones“No quiero inmigrantes somalíes en EE.UU.”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a colocarse en el centro de la controversia tras emitir fuertes declaraciones sobre la inmigración somalí en territorio estadounidense. Durante un...

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a colocarse en el centro de la controversia tras emitir fuertes declaraciones sobre la inmigración somalí en territorio estadounidense. Durante una reunión de gabinete celebrada el martes, el mandatario afirmó abiertamente que no desea a inmigrantes provenientes de Somalia en el país, comentarios que han generado rechazo inmediato entre organizaciones civiles y sectores políticos.
“No los quiero en nuestro país, seré sincero con ustedes”, expresó Trump frente a periodistas acreditados, al referirse específicamente a la comunidad somalí. El mandatario agregó que estas personas “deberían volver al lugar de donde vinieron”, al tiempo que calificó a su nación de origen como “no buena por una razón”.
Las palabras del presidente profundizan la tensión en torno a su postura migratoria, considerada de línea dura desde su regreso a la Casa Blanca. Trump ha insistido en que permitir la llegada de ciertos grupos podría “llevar a Estados Unidos por mal camino”, afirmando que el país “seguiría acogiendo basura” si no se imponen restricciones más severas.
El comentario se produjo durante un intercambio en el que Trump defendió nuevamente su política de fronteras rígidas y controles estrictos, argumentando que busca preservar la seguridad nacional y “evitar riesgos innecesarios”.
Mientras tanto, asociaciones proinmigrantes y defensores de derechos civiles calificaron las expresiones como discriminatorias, incendiarias y contrarias a los valores democráticos del país. Voceros de comunidades africanas en Estados Unidos señalaron que el discurso presidencial fomenta la hostilidad contra inmigrantes que han buscado asentarse legalmente y contribuir a la sociedad estadounidense.
El tema promete escalar aún más en el debate público, especialmente en un contexto político marcado por divisiones profundas en torno a la inmigración, la identidad nacional y el rumbo de la administración Trump de cara a los próximos años.









