Cuba eleva a 44 los muertos por brote de dengue y chikunguña, ocho de ellos menores
El Gobierno de Cuba elevó este lunes a 44 el número de fallecidos como consecuencia de la actual epidemia simultánea de chikunguña y dengue que afecta al país, de los cuales ocho eran menores de edad,...
El Gobierno de Cuba elevó este lunes a 44 el número de fallecidos como consecuencia de la actual epidemia simultánea de chikunguña y dengue que afecta al país, de los cuales ocho eran menores de edad, según confirmaron autoridades sanitarias en la televisión estatal.
La información fue ofrecida por la viceministra de Salud, Carilda Peña, quien detalló que 11 nuevas muertes fueron confirmadas durante la semana pasada. De estos casos, siete fallecimientos estuvieron asociados a chikunguña —incluidos seis menores de 18 años—, mientras que cuatro personas murieron por dengue, entre ellas dos niños.
Peña informó además que solo durante el domingo se registraron 3,063 casos de síndrome febril inespecífico, condición que suele ser el primer síntoma de ambas enfermedades transmitidas por mosquitos. En ese mismo período se diagnosticaron 385 nuevos casos de dengue y 199 de chikunguña, lo que evidencia que el brote continúa activo y en expansión.
En cuanto a la atención hospitalaria, las autoridades reportaron que el número total de pacientes ingresados asciende a 32,553 personas, la mayoría bajo vigilancia médica en sus propios hogares. No obstante, 70 pacientes permanecen en unidades de cuidados intensivos, donde predominan los menores de edad, de los cuales 11 se encuentran en estado crítico, aunque estables, según la viceministra.
Respecto al avance de la epidemia, el total de casos acumulados de chikunguña se sitúa en 42,015, de acuerdo con las cifras oficiales actualizadas hasta el cierre de la semana anterior. Sin embargo, las autoridades no ofrecieron datos consolidados sobre el total de casos de dengue, lo que mantiene la incertidumbre sobre la magnitud real del brote.
La situación ha generado creciente preocupación en la población, mientras el sistema de salud cubano enfrenta una de las crisis epidemiológicas más severas de los últimos años, marcada por la alta afectación en niños y adolescentes.
