El dolor crónico de rodilla causado por artrosis limita la movilidad, afecta el sueño y condiciona actividades cotidianas como caminar o subir escaleras. Para muchos pacientes, los tratamientos tradicionales —analgésicos, fisioterapia o infiltraciones— no alcanzan para recuperar la calidad de vida. En ese escenario, una alternativa emergente comienza a ganar terreno: la embolización de arterias geniculares.
Este procedimiento mínimamente invasivo se posiciona como una opción para personas que no han obtenido alivio suficiente con terapias convencionales. La técnica consiste en identificar y bloquear pequeños vasos sanguíneos que alimentan zonas inflamadas de la articulación. Al reducir ese flujo, disminuye la inflamación y la formación de nuevos vasos, lo que puede traducirse en una mejora notable del dolor y de la función de la rodilla.
En conversación con Infobae, el Dr. Hernán Bertoni, jefe de Servicio de Intervencionismo Oncológico del Instituto Alexander Fleming y FLENI, explicó el alcance del método:
“La embolización arterial representa un avance enorme en las terapias para el dolor crónico e incapacidad funcional por artrosis, especialmente en la rodilla, que es la articulación más afectada. Es un procedimiento mini invasivo y ambulatorio, y logra una respuesta completa en la gran mayoría de los pacientes bien seleccionados”.
La técnica, que continúa expandiéndose en centros especializados, se perfila como una esperanza para quienes llevan años conviviendo con el dolor y buscan alternativas diferentes a la cirugía o a tratamientos repetitivos.