Skip to content
Internacionales

“Un error que me costó todo”: exejecutiva rompe el silencio tras video viral en concierto de Coldplay

 Kristin Cabot, exdirectiva de la empresa tecnológica Astronomer, habló por primera vez con un medio de alcance internacional tras el escándalo que la colocó en el centro de la atención pública mundia...

Redacción • December 19, 2025 11:19 am
compartir en:
Post thumbnail

 Kristin Cabot, exdirectiva de la empresa tecnológica Astronomer, habló por primera vez con un medio de alcance internacional tras el escándalo que la colocó en el centro de la atención pública mundial, luego de que un video la mostrara en un momento íntimo con su entonces jefe durante un concierto de Coldplay.

El hecho ocurrió el 16 de julio de 2025, en el Estadio Gillette de Foxborough, Massachusetts, cuando la cámara del recinto captó a Cabot junto a Andy Byron, director ejecutivo de la compañía. El clip, difundido en redes sociales, superó los 100 millones de visualizaciones en TikTok en cuestión de días, convirtiendo una situación privada en un fenómeno global.

En declaraciones concedidas a The New York Times, Cabot reconoció su responsabilidad: “Fue un error cliché después de unos cócteles de tequila. Tomé una mala decisión. Asumí la responsabilidad y renuncié a mi carrera por ello. Ese fue el precio que elegí pagar”, expresó.

Criada en el estado de Maine, dentro de una familia numerosa, Cabot relató que desde joven desarrolló un fuerte carácter competitivo. Inició su trayectoria profesional en el área de publicidad y ventas, antes de especializarse en recursos humanos. En 2024 ingresó a Astronomer, tras ser entrevistada por Byron, con quien mantenía una relación laboral cercana.

Personas de su entorno describen a Cabot como altamente profesional. Una amiga cercana, Alyson Welch, señaló que ambos atravesaban procesos personales de separación en ese momento. No obstante, la exdirectiva subrayó que siempre fue consciente del límite profesional: “No me dejé llevar demasiado porque él es mi jefe”, afirmó.

El caso reabre el debate sobre la exposición en la era digital y cómo un instante puede cambiar por completo una carrera construida durante años, dejando huellas permanentes en la vida personal y profesional.