Por primera vez en 50 años, Basílica de Higüey realiza misa en honor a la Virgen de la Altagracia sin feligreses
Por primera vez en 50 años que tiene la Basílica de Higüey, la tradicional misa abarrotada de fieles no se realiza por la pandemia del coronavirus. Y es la primera ocasión en que no asiste un mandatar...
Por primera vez en 50 años que tiene la Basílica de Higüey, la tradicional misa abarrotada de fieles no se realiza por la pandemia del coronavirus. Y es la primera ocasión en que no asiste un mandatario a esos actos.Por tal razón este año la diócesis Altagraciana decidió realizar la tradicional misa en honor a la madre protectora del pueblo dominicano sin la presencia de feligreses, por lo que inicialmente se había anunciado que el presidente no asistiría a los actos en honor a la deidad.Desde la inauguración de la basílica en 1971 cada 21 de enero los presidentes acuden al santuario para rendir tributo a la virgen de la Altagracia, lo hizo el ex Leonel Fernández durante los cuatro años de su primer periodo de 1997 al 2000, luego Hipólito Mejía de 2001 al 2004, de regreso Fernández durante sus siguientes ocho años al frente del país entre 2005 al 2012 y así mismo su predecesor Danilo Mediana del 2013 al 2020.Cada año al terminar la eucaristía el obispado de Higüey ofrece un almuerzo al presidente que normalmente se hace acompañar de su esposa y de algunos funcionarios del gobierno. La diócesis de Higüey, encabezada por el nuevo obispo Monseñor Jesús Castro decidió además que la basílica permanezca cerrada al público, suspendió las tradicionales procesiones de los días 19, 20 y 21 de enero.Es costumbre que miles de devotos de la Virgen de la Altagracia se desplacen desde distintos puntos del a país en peregrinación, algunos a pie, de rodillas, otros descalzos, vestidos de blanco, con velones y flores en manos hasta el santuario de Higüey como sacrificio para pedir, agradecer o cumplir una promesa por algún favor. Hay quienes con sábanas y colchas deciden dormir la noche anterior en los alrededores del templo para participar de los actos religiosos, tradiciones que el estado de emergencia por la pandemia el coronavirus no podrá hacer este año.Las restricciones a la movilidad ordenada por el gobierno para controlar los contagios del coronavirus, más la disposición de la diócesis, afectan la cotidianidad de la festividad y la economía del municipio pues este día se activan las ventas.Las disposiciones también afectan al turismo religioso pues son cientos los ciudadanos de otros países, principalmente de Haití que viajan cada 21 de enero para venerar a la virgen de la Altagracia.Debido a la variación en las festividades en honor a la madre espiritual de los dominicanos el Centro de Operaciones de Emergencias, COE, tampoco realizará su tradicional operativo Altagraciano.La pandemia ha afectado no sólo nuestra forma de vivir y convivir y no la forma en que realizamos nuestras costumbres religiosas.