¿Qué son los ansiolíticos, qué efectos tienen y cuáles son los más comunes?
Los ansiolíticos son fármacos que actúan sobre el sistema nervioso central para producir un efecto calmante y se utilizan fundamentalmente para tratar los síntomas de la ansiedad y el insomnio, pero también para otras dolencias de diversa índole. Se suministran siempre con receta médica. Los medicamentos no son la única opción disponible para los trastornos de ansiedad; según la situaciónContinue reading "¿Qué son los ansiolíticos, qué efectos tienen y cuáles son los más comunes?"
Los ansiolíticos son fármacos que actúan sobre el sistema nervioso central para producir un efecto calmante y se utilizan fundamentalmente para tratar los síntomas de la ansiedad y el insomnio, pero también para otras dolencias de diversa índole. Se suministran siempre con receta médica.
Los medicamentos no son la única opción disponible para los trastornos de ansiedad; según la situación particular de cada paciente, también resulta de gran utilidad la terapia psicológica cognitivo-conductual. Ambos tipos de tratamiento se emplean de forma combinada o por separado.
La mayoría de los medicamentos usados con estos fines pertenecen al grupo de las benzodiacepinas. Cuando se administran correctamente y bajo supervisión médica resultan muy eficaces y son bien tolerados, pero un mal uso puede producir efectos indeseados -algunos de ellos graves- y es necesario adoptar precauciones.
Sus efectos secundarios pueden incluir somnolencia, mareos, confusión y problemas de memoria.
Benzodiacepinas: tipos, cómo utilizarlas y precauciones
Las benzodiacepinas disminuyen la excitación neuronal y tienen un efecto ansiolítico, hipnótico, relajante muscular y antiepiléptico. Pueden provocar dependencia a medio y largo plazo, así como tolerancia. Esto se traduce en que, para conseguir el mismo efecto, hay que ir aumentando progresivamente la dosis. Si se interrumpe su administración de forma brusca aparece el síndrome de abstinencia.
Dentro de esta familia se pueden diferenciar dos grandes grupos:
- Benzodiacepinas que tienen una duración corta de su actividad (entre 2 y 10 horas).
- Benzodiacepinas de duración más larga (sus efectos se mantienen más de 12 horas).
Estas son algunas de las benzodiacepinas que más se prescriben:
Alprazolam (Trankimazin)
Alprazolam se distingue del resto de las benzodiacepinas en se suele utilizar de forma preferente para tratar los ataques de pánico.
Bromazepam (Lexatin)
Bromazepam actúa en el cerebro a bajas dosis reduciendo la ansiedad, la agitación y el nerviosismo, y a altas dosis con efectos sedantes, favoreciendo el sueño (acortando el tiempo necesario para conciliarlo, aumentando su duración y reduciendo las interrupciones).
Clonazepam (Rivotril)
La principal indicación del clonazepam es como antiepiléptico. Se utiliza para tratar diferentes tipos de epilepsia en todos los grupos de edad.
Diazepam (Valium)
Diazepam sirve para tratar estados de ansiedad y agitación y también se utiliza habitualmente en caso de contractura como relajante muscular.
Lorazepam (Orfidal)
Lorazepam está indicado en trastornos de insomnio intenso y en estados de ansiedad primarios o asociados a otra causa, como la depresión o procedimientos quirúrgicos.
Otros fármacos ansiolíticos
Las benzodiacepinas son los ansiolíticos más empleados en la actualidad, pero en ocasiones se utilizan para tratar la ansiedad y el insomnio otros medicamentos, como ciertos antihistamínicos y algunos barbitúricos.
La hidroxizina es un antihistamínico de primera generación cuyas indicaciones autorizadas en España son el tratamiento sintomático de la ansiedad, el prurito y la urticaria y como pre-medicación anestésica.
Los barbitúricos como el fenobarbital son una clase más antigua de ansiolíticos que en la actualidad se utilizan bastante menos debido a su gran potencial de dependencia y al riesgo de sobredosis. Se utilizan en ciertos casos de insomnio y algunos tipos de epilepsia.
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Diferencias entre ansiolíticos y antidepresivos
Ansiolíticos y antidepresivos son fármacos distintos. Como su nombre indica, los primeros se utilizan principalmente para tratar la ansiedad, mientras que los antidepresivos, como la fluoxetina (Prozac) están diseñados para tratar la depresión, aunque también pueden ser efectivos frente a la ansiedad.
En personas con depresión, generalmente, los ansiolíticos se prescriben para bajar la ansiedad en la fase aguda y durante un periodo de tiempo reducido y acotado, mientras que los antidepresivos se utilizan durante un tiempo prolongado para controlar todo el espectro de síntomas de la depresión y prevenir las recaídas.
Con información de Cuidate Plus
