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El auge del cooperativismo en República Dominicana y la necesidad de fortalecer su marco legal

Santo Domingo.- El sector cooperativo en República Dominicana ha experimentado un crecimiento sin precedentes en los últimos años, consolidándose como una alternativa financiera sólida, inclusiva y co...

Informativos Teleantillas • February 26, 2025 2:39 pm
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Santo Domingo.- El sector cooperativo en República Dominicana ha experimentado un crecimiento sin precedentes en los últimos años, consolidándose como una alternativa financiera sólida, inclusiva y con un impacto social significativo. Con más de 1.9 millones de dominicanos como socios de cooperativas y activos que superan los 300,000 millones de pesos, este modelo ha demostrado ser clave para la estabilidad económica, el desarrollo comunitario y la democratización del acceso al crédito

Sin embargo, a medida que el cooperativismo sigue expandiéndose, han surgido intentos de deslegitimar su impacto, poniendo en duda su transparencia y funcionamiento. ¿Quiénes están detrás de estos intentos por debilitar su credibilidad? ¿Por qué un modelo que ha sido una herramienta de desarrollo para tantas personas ahora enfrenta cuestionamientos?

A nivel global, el cooperativismo ha sido una pieza fundamental en las economías de muchos países. Según la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), existen más de 1,200 millones de personas asociadas a cooperativas en todo el mundo, generando 280 millones de empleos y representando una parte significativa del PIB en economías como las de Canadá, Francia y Finlandia.

En República Dominicana, las cooperativas han sido un pilar de desarrollo para miles de familias, emprendedores y pequeños productores. Han permitido que sectores históricamente excluidos del sistema financiero accedan a créditos con tasas más justas, fomentando la educación financiera y el ahorro responsable. Su impacto va más allá del ámbito económico, ya que promueven la equidad, la participación democrática y el bienestar colectivo.

El crecimiento del cooperativismo en el país es innegable, pero con ello también surge la necesidad de fortalecer su marco normativo. La Ley 127-64 de Asociaciones Cooperativas, que ha regido el sector por más de medio siglo, es un instrumento valioso, pero no responde completamente a los desafíos y exigencias del cooperativismo en la actualidad.

Como he expresado en otras ocasiones, soy un firme defensor de la actualización de esta ley, pues es indispensable para garantizar un crecimiento aún más sólido, con regulaciones adaptadas a los nuevos tiempos y a los estándares internacionales. La modernización del marco legal permitirá mejorar la supervisión, fortalecer la transparencia y proporcionar herramientas más eficaces para la administración y desarrollo de las cooperativas.

Es cierto que existen retos en materia de regulación y supervisión, pero la solución no es debilitar el cooperativismo con cuestionamientos infundados, sino poner el esfuerzo necesario en actualizar la legislación, brindándole al sector un marco legal moderno que le permita seguir creciendo con mayor eficiencia y transparencia. Este proceso ya está en marcha, pero es necesario redoblar los esfuerzos para que la actualización de la ley sea una realidad.

¿Quién se beneficia al desacreditar a las cooperativas?

En medio de este contexto de transformación, resulta llamativo que, en lugar de impulsar mejoras estructurales, algunos sectores se enfoquen en desacreditar el modelo cooperativo. ¿Por qué ahora? ¿Por qué, en el momento en que el sector se encuentra más fortalecido y en vías de modernizar su regulación, surgen intentos de restarle legitimidad?

No podemos ignorar que las cooperativas han representado una alternativa real y accesible frente a otros sistemas financieros, ofreciendo mejores condiciones de ahorro y crédito. Esto evidentemente desafía los intereses de quienes han monopolizado el acceso a los servicios financieros por décadas. Al eliminar barreras y brindar oportunidades a más personas, el cooperativismo ha cambiado las reglas del juego, convirtiéndose en una opción más equitativa y solidaria.

El futuro del cooperativismo: más regulación, más crecimiento, más oportunidades

Si queremos que el cooperativismo siga fortaleciéndose, es fundamental avanzar con decisión en la modernización de su marco legal. La actualización de la Ley 127-64 no solo beneficiará a las cooperativas, sino que también garantizará mayor seguridad y confianza para los socios y la sociedad en general.

El llamado es claro: en lugar de intentar restarle credibilidad al cooperativismo, debemos enfocarnos en construir un sector aún más fuerte, moderno y transparente. Esto no se logra debilitando su imagen, sino asegurando que cuente con las herramientas adecuadas para seguir creciendo y ofreciendo oportunidades a millones de dominicanos.

La pregunta sigue abierta: ¿por qué en lugar de apoyar el fortalecimiento del cooperativismo, algunos sectores buscan sembrar dudas sobre su funcionamiento? Mientras otros buscan frenar su crecimiento, quienes creemos en este modelo seguiremos impulsando su modernización y consolidación como una vía legítima y efectiva para el desarrollo del país.