Pacientes con covid persistente, otra herida abierta de la pandemia
La pandemia ha dejado varias heridas abiertas, una de ellas es la de la covid persistente, una enfermedad “muy heterogénea” con decenas de síntomas, que ha mermado la salud y la calidad de vida de los...
La pandemia ha dejado varias heridas abiertas, una de ellas es la de la covid persistente, una enfermedad “muy heterogénea” con decenas de síntomas, que ha mermado la salud y la calidad de vida de los pacientes que la padecen, la mayoría mujeres de mediana edad.
“Llegamos a la conclusión de que la covid persistente era una nueva enfermedad escuchando a los pacientes que se habían contagiado y tras varias semanas, e incluso meses, no se recuperaban. Preguntaban a los médicos qué les estaba pasando. Es algo que ocurrió a nivel global”, señala a EFEsalud la presidenta de la Red Española de Investigación en COVID persistente (REiCOP), Pilar Rodríguez Ledo.
La enfermedad puede afectar a cualquier órgano, algunos pacientes tienen una manifestación más centrada en el aparato cardiovascular, otros en el neurológico, otros en el digestivo, entre otros, pero lo que sí tienen en común es que han pasado un covid agudo con o sin síntomas y a lo largo del tiempo han desarrollado otros más amplios, que no se resuelven y producen una alteración funcional.
En España no hay un registro oficial de pacientes, pero las estimaciones apuntan a que afecta a alrededor de dos millones de personas, la mayoría mujeres, de las que la mitad tienen entre 36 y 50 años.
Enfermedad de muchas caras
La covid persistente es una enfermedad con decenas de síntomas, el 80 % de los afectados tiene astenia, fatiga -sin haber hecho actividad física previa- y mucha afectación neurocognitiva, como déficit de concentración, alteraciones de la memoria y niebla mental.
“A veces no estamos hablando de un deterioro cognitivo de un alzheimer, sino de esa capacidad limitada para retener las cosas recientes”, explica Rodríguez Ledo, quien también es presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
Solo entre el 6 % y el 7 % de los pacientes con covid persistente se ha curado.
“Hay varios ensayos clínicos en marcha con tratamientos farmacológicos para abordar la covid persistente, pero aún no ha habido resultados concluyentes de ninguno de ellos que indiquen que se pueden trasladar a la práctica clínica para curar”, indica la presidenta de la REiCOP.
Contagios recientes, menos síntomas pero no menos importantes
Tal y como asegura, el hecho de haberse contagiado ya de covid no es motivo para que en una siguiente infección por coronavirus no se pueda desarrollar la enfermedad.
“Ya hay menos gente que después de tener una covid aguda desarrolla uno persistente, por la inmunidad de la comunidad, pero el que hayas tenido contagios previos y no lo hayas desarrollado no te exime que en el siguiente, a lo mejor, lo desarrolles también”, abunda Rodríguez Ledo.
Además, lo que los médicos han comprobado es que la sintomatología de quien desarrolla ahora la enfermedad “es menos florida y menos abigarrada” que en las primeras olas, cuando un paciente podía tener hasta 36 síntomas distintos.
Sin embargo, aclara Rodríguez Ledo, siguen siendo síntomas que limitan la vida y la función de la persona, tanto en el ámbito de la salud, como en el laboral y familiar.
Tanto es así, prosigue la doctora, que solamente el 15 % de los pacientes hace el mismo trabajo que antes de la enfermedad, y el 10 % lo ha perdido.
El caso de José
Es el caso de José Méndez Gordito, quien se infectó de coronavirus en 2021 y tuvo que ser ingresado por una neumonía bilateral.
Al salir del hospital, aunque su salud estaba “muy mermada”, pidió el alta para reincorporarse a su puesto de trabajo “por presiones de la empresa” que, finalmente, asegura José, terminó por despedirle.
La empresa, cuenta el paciente, nunca llegó a creer sus síntomas de “fatiga bestial” y disautonomía del sistema nervioso, con muchos dolores articulares.
Además, tuvo que batallar con el Instituto de la Seguridad Social porque, a pesar de su estado de salud, consideraba que era apto para trabajar.
Por: EFE