Hallan auto en un río que podría resolver el misterio de la familia desaparecida hace 66 años en Oregón
Una grúa reanudó este viernes las labores de dragado en el río Columbia con el objetivo de extraer una camioneta que podría estar relacionada con la desaparición de la familia Martin, un caso que ha i...
Una grúa reanudó este viernes las labores de dragado en el río Columbia con el objetivo de extraer una camioneta que podría estar relacionada con la desaparición de la familia Martin, un caso que ha intrigado a Oregón durante más de seis décadas.
La policía logró recuperar parte del chasis del vehículo, y los investigadores trabajan ahora para confirmar su identidad. Se cree que la camioneta perteneció a Ken y Barbara Martin, quienes desaparecieron junto a sus tres hijas en diciembre de 1958. El hallazgo fue realizado el pasado otoño por el buzo Archer Mayo, quien había dedicado siete años a la búsqueda.
Un caso que estremeció a Portland
El 7 de diciembre de 1958, Ken Martin, su esposa Barbara y sus hijas Barbara (14 años), Virginia (13) y Sue (11) partieron de su casa en Portland con rumbo a las montañas para recolectar hojas de acebo, una tradición navideña. Sin embargo, nunca regresaron.
Durante meses, la policía y voluntarios buscaron sin éxito cualquier rastro de la familia. Cinco meses después, en mayo de 1959, el cuerpo de Sue apareció flotando en un brazo del río Columbia, cerca de Camas, Washington. Al día siguiente, el cadáver de Virginia fue hallado a unas 25 millas (40 km) río arriba. Pero Ken, Barbara y su hija mayor nunca fueron encontrados, y el caso quedó envuelto en el misterio.
Las sospechas sobre su paradero aumentaron cuando se descubrió que Ken había usado su tarjeta de crédito para comprar gasolina en una estación cercana a Cascade Locks, a unos 64 km de Portland. En ese momento, la hipótesis principal fue que su vehículo pudo haber caído a un cañón o al río Columbia, pero sin pruebas concretas, la investigación se enfrió con los años.
Un hallazgo que podría cambiar la historia
Archer Mayo, un buzo especializado en la recuperación de vehículos hundidos, utilizó modelos de investigación y tecnología de sonar para determinar la posible ubicación de la camioneta. Tras múltiples inmersiones, finalmente la encontró a unos 15 metros de profundidad, cubierta por capas de barro, conchas de mejillones y restos de salmones.
El jueves, las autoridades intentaron sacar el vehículo del agua, pero la estructura del chasis se desprendió debido al deterioro y los escombros acumulados durante más de seis décadas. A pesar de esto, la policía espera que los números de identificación en el chasis y el motor ayuden a confirmar si, en efecto, la camioneta perteneció a la familia Martin.
“No se encontraron restos humanos en el vehículo, pero esto es un avance significativo en un caso que ha estado en la mente de Portland por 66 años”, declaró Ian Costello, representante de Mayo.
El sheriff del condado, junto con la oficina de investigaciones criminales de Columbia Gorge y el Laboratorio de Crimen del Estado de Oregón, continúan trabajando para esclarecer este enigma.
Una comunidad a la espera de respuestas
El hallazgo ha reavivado el interés en el caso, y la comunidad de Cascade Locks sigue de cerca los acontecimientos con la esperanza de que, finalmente, se resuelva uno de los misterios más inquietantes de la región.
A medida que avancen los estudios forenses y las pruebas de identificación, las autoridades esperan que este descubrimiento aporte respuestas a una desaparición que, por más de seis décadas, ha sido un rompecabezas sin resolver.
