Murió un adolescente palestino bajo custodia israelí
Autopsia revela signos de “desnutrición extrema y prolongada” Un adolescente palestino de 17 años, Walid Khalid Ahmad, murió en una prisión israelí en circunstancias alarmantes que han encendido nueva...
Autopsia revela signos de “desnutrición extrema y prolongada”
Un adolescente palestino de 17 años, Walid Khalid Ahmad, murió en una prisión israelí en circunstancias alarmantes que han encendido nuevas alertas sobre el trato a los prisioneros palestinos, incluidos menores de edad. Según una autopsia realizada por un patólogo israelí, el joven falleció tras sufrir lo que describen como una “desnutrición extrema, probablemente prolongada”, una condición que podría haber sido resultado directo del trato que recibió en custodia.
Ahmad se convierte en el primer menor palestino muerto bajo custodia israelí desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamas en octubre de 2023, y según la Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS), el primero desde 1967.
El joven falleció el pasado 22 de marzo en la prisión de Megiddo, en el norte de Israel, sin haber recibido una acusación formal, pese a estar detenido desde septiembre del año pasado, según denuncia su familia. Fue arrestado por soldados israelíes en su casa de Silwad, cerca de Ramallah, en la ocupada Ribera Occidental. Las acusaciones en su contra incluían supuestos actos de lanzar piedras y cócteles Molotov entre 2020 y 2023, pero ni él ni su familia admitieron los cargos, y según PPS, nunca se presentó una acusación formal contra él.
El informe forense, realizado en el Instituto Forense Abu Kabir de Tel Aviv cinco días después de su muerte y compartido con un medio de comunicación por su familia, describe un cuadro desgarrador: pérdida severa de peso, desaparición casi total de la grasa subcutánea y masa muscular, rostro y abdomen hundidos y un estado corporal profundamente caquéctico. Todo esto, según el informe, sugiere una “ingesta inadecuada de alimentos” desde al menos diciembre de 2024.
“La desnutrición aumenta el riesgo de infecciones graves, incluida la sepsis, lo que podría haber sido un factor directo en su muerte”, detalla el reporte médico.
Ni el Servicio de Seguridad de Israel ni las Fuerzas de Defensa Israelíes respondieron inmediatamente a las preguntas sobre por qué fue arrestado y si se le presentaron cargos. El Ministerio de Justicia, por su parte, remitió las consultas de medio de comunicación al Servicio Penitenciario.
En una breve declaración, el Servicio Penitenciario de Israel dijo que, tras recibir un informe inicial sobre el estado de salud del joven, se llamó a un equipo médico que actuó “según lo requerido”, y que se ha conformado un equipo de investigación cuyos resultados serán entregados a las autoridades pertinentes.
Sin embargo, para la familia Ahmad y las organizaciones de derechos humanos palestinas, esto no es suficiente.
“Lo que sucedió fue inesperado, devastador. Mi hijo era un joven sano, lleno de vida, y no sufría de ninguna enfermedad antes de ser arrestado. Su muerte es responsabilidad directa del trato que recibió”, dijo su padre, Khalid Ahmad.
La familia afirma que fue informada de la muerte del joven dos días después del fallecimiento, y que todavía no han recibido el cuerpo. El padre contó que recibió una llamada del equipo médico que realizó la autopsia, quienes le revelaron “la dolorosa verdad” detrás del deterioro físico de su hijo.
Antes de ser arrestado, Walid era un deportista activo y no presentaba condiciones médicas previas, según su familia. Su deterioro físico y posterior muerte, según la Comisión de Asuntos de Detenidos Palestinos, es una prueba del trato inhumano que sufren los prisioneros palestinos, especialmente los menores, en las cárceles israelíes.
Desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamas, al menos 63 palestinos han muerto bajo custodia israelí, según PPS, 40 de ellos provenientes de Gaza. La organización también denunció que, desde octubre de 2023, Israel ha intensificado las detenciones en la Ribera Occidental, registrando más de 15.700 arrestos.
Este caso ha puesto nuevamente bajo el foco internacional el trato a prisioneros palestinos, en especial niños y adolescentes, dentro del sistema penitenciario de Israel.