Querellantes contra “Mantequilla” pierden la esperanza de obtener justicia tras su salida de prisión
Santo Domingo.– Los querellantes en contra de Wilkin García Peguero, conocido como Mantequilla, manifestaron sentirse decepcionados y con escasas esperanzas de obtener justicia, tras la reciente salid...
Santo Domingo.– Los querellantes en contra de Wilkin García Peguero, conocido como Mantequilla, manifestaron sentirse decepcionados y con escasas esperanzas de obtener justicia, tras la reciente salida del imputado de la cárcel, donde cumplió más de dos años de prisión preventiva por su vinculación a una estafa millonaria a través de su empresa Inversiones 3.14.
Inversionistas provenientes de San Marteen, Estados Unidos y distintas provincias de República Dominicana han comenzado a difundir videos personales expresando su frustración. En ellos, recalcan que Mantequilla debía resarcir el dinero invertido e indemnizar a las víctimas antes de ser liberado, algo que no ocurrió. Además, denunciaron que ni siquiera sus abogados fueron notificados formalmente de la excarcelación.
Víctimas desmoralizadas y endeudadas
Muchos de los afectados se han negado a ofrecer declaraciones a los medios, alegando que ya no vale la pena hablar del tema, al sentirse completamente defraudados por el sistema judicial. Algunos, sin embargo, han compartido que siguen pagando deudas adquiridas tras invertir en el fallido esquema financiero, y que incluso han perdido propiedades, como casas o vehículos, por haber confiado en promesas de duplicar su capital.
Defensa asegura que responderá a sus compromisos
Por su parte, el abogado de García Peguero, Moisés Fontanilla, informó que su cliente ha optado por establecerse temporalmente en otro lugar como medida de seguridad, tras su salida de prisión. Según Fontanilla, Mantequilla estaría dispuesto a responder por los compromisos financieros pendientes y planea incursionar en el negocio inmobiliario como vía para saldar sus deudas con los inversionistas.
Mientras tanto, crece la incertidumbre entre las víctimas, que ven alejarse cada vez más la posibilidad de recuperar su dinero y de que el caso tenga un desenlace que les haga sentir que se ha hecho justicia.