La hora de la verdad: Juez decidirá este martes el destino de los hermanos Menéndez tras casi 30 años en prisión
Después de décadas tras las rejas y meses de retrasos en el proceso judicial, este martes comienza en Los Ángeles una audiencia clave para Erik y Lyle Menéndez. Un juez de la Corte Superior decidirá s...
Después de décadas tras las rejas y meses de retrasos en el proceso judicial, este martes comienza en Los Ángeles una audiencia clave para Erik y Lyle Menéndez. Un juez de la Corte Superior decidirá si los hermanos deben recibir una nueva sentencia que les permita acceder a la libertad condicional tras cumplir casi 30 años de prisión por el asesinato de sus padres en 1989.
Los hermanos fueron sentenciados en 1996 a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por asesinar a José y Kitty Menéndez en su casa de Beverly Hills. Tenían 18 y 21 años al momento del crimen. La defensa argumentó que actuaron tras años de abuso sexual por parte de su padre, pero la fiscalía sostuvo que los movía la ambición de una herencia millonaria.
Retrasos, polémicas y nueva esperanza
La audiencia —retrasada por incendios forestales y disputas legales— podría extenderse durante dos días. El juez Michael Jesic evaluará si los hermanos han sido rehabilitados y merecen una sentencia menor, lo que abriría la puerta a la libertad condicional bajo la ley californiana que protege a delincuentes juveniles.
Según su abogado, Mark Geragos, los Menéndez han demostrado una conducta ejemplar en prisión: han obtenido educación, liderado grupos de autoayuda y brindado apoyo a otros reclusos. Incluso podría solicitar que se reduzcan sus condenas a homicidio involuntario, lo que permitiría su liberación inmediata.
Geragos planea presentar al menos a siete miembros de la familia como testigos. Los hermanos, que participarán de forma virtual, no han confirmado si testificarán.
Fiscalía dividida: del perdón al rechazo
El exfiscal de distrito George Gascón reabrió la puerta a una posible libertad en 2023, señalando que hoy el caso se manejaría distinto gracias a la comprensión moderna del trauma por abuso sexual. Su sucesor, Nathan Hochman, ha revertido esa postura y se opone firmemente a una nueva sentencia.
Hochman asegura que los hermanos no han asumido plena responsabilidad por el crimen y niega que hayan sufrido abuso. También ha citado un informe forense según el cual los hermanos serían “moderadamente más propensos” a cometer violencia si son liberados, y los acusa de violar normas penitenciarias por introducir teléfonos celulares.
A pesar de los intentos de la fiscalía de detener el proceso, el juez Jesic ha autorizado que las audiencias continúen.
Perdón familiar y debate social
Salvo un tío ya fallecido, la familia Menéndez ha perdonado a los hermanos y apoya su liberación. La audiencia se produce en un contexto en el que crece el debate sobre las condenas a jóvenes, el abuso intrafamiliar y la posibilidad de redención tras décadas de prisión.
La decisión del juez podría conocerse al cierre de la audiencia o en una resolución escrita en los días siguientes.