Medias Blancas de Chicago rinden homenaje al Papa León XIV con instalación especial en su estadio
Chicago, EE.UU. – 19 de mayo de 2025. Los Medias Blancas de Chicago han rendido un sentido homenaje al papa León XIV, con la inauguración de una instalación artística en el Guaranteed Rate Field, dedi...
Chicago, EE.UU. – 19 de mayo de 2025. Los Medias Blancas de Chicago han rendido un sentido homenaje al papa León XIV, con la inauguración de una instalación artística en el Guaranteed Rate Field, dedicada al asiento que ocupó el hoy Sumo Pontífice durante el primer juego de la Serie Mundial de 2005.
La emotiva pieza gráfica, ubicada en la Sección 140, Fila 19, Asiento 2, retrata al entonces Padre Bob —como era conocido Robert Prevost antes de ser elegido papa— saludando al público junto a su amigo Ed Schmit y su nieto Eddie, ambos fieles fanáticos del equipo.
El gesto de los Medias Blancas honra el vínculo entrañable entre el ahora pontífice y la franquicia de su ciudad natal. Robert Prevost, nacido en Chicago, fue elegido el pasado 8 de mayo como el primer papa estadounidense en la historia de la Iglesia Católica. Reconocido por su humildad, su labor pastoral en comunidades empobrecidas y su pasión por el béisbol, León XIV se ha ganado el corazón de creyentes y fanáticos por igual.
“Cuando la gente venga al estadio, querrá ver esa parte de nuestra historia. Colocaremos una marca especial en ese asiento”, declaró Brooks Boyer, director ejecutivo de marketing del equipo.
Un recuerdo grabado en la historia
La noche de octubre de 2005, en la que los Medias Blancas vencieron 5-3 a los Astros de Houston, fue inolvidable para los fanáticos. Aquel partido, que encaminaría al equipo al título de la Serie Mundial, también quedó grabado para la familia Schmit, que compartió ese momento con el entonces sacerdote.
“Mi papá siempre le decía al Padre Bob que sería el próximo papa. Él respondía que, si no podía estar presente, lo vería desde arriba. Estoy segura de que hoy lo está”, expresó Heidi Skokal, hija de Ed Schmit, conmovida por el tributo.
Tras la elección de León XIV, los Medias Blancas enviaron al Vaticano una camiseta personalizada y una gorra del equipo, como símbolo del orgullo de Chicago por uno de los suyos.
Este homenaje representa más que una anécdota deportiva: es un cruce insólito entre fe, comunidad y pasión por el béisbol que solo una ciudad como Chicago podría albergar.
