Quinto día de ataques entre Israel e Irán mientras crece la tensión internacional
Jerusalén / Teherán. Israel e Irán continuaron este martes con intensos intercambios de fuego por quinto día consecutivo, en el marco de una escalada militar que amenaza con desestabilizar aún más Med...
Jerusalén / Teherán. Israel e Irán continuaron este martes con intensos intercambios de fuego por quinto día consecutivo, en el marco de una escalada militar que amenaza con desestabilizar aún más Medio Oriente.
Durante la madrugada, explosiones sacudieron Tel Aviv y Jerusalén tras el lanzamiento de misiles desde territorio iraní. Las sirenas de alerta antiaérea se activaron en varias ciudades, mientras las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que su sistema de defensa interceptó varios proyectiles dirigidos contra zonas pobladas.
En represalia, el ejército israelí anunció haber llevado a cabo “numerosos ataques de envergadura” contra infraestructura militar iraní en el oeste del país. Los blancos habrían incluido depósitos de misiles superficie-superficie, sistemas de defensa antiaérea y almacenes de drones, según el parte militar.
Advertencias desde Washington
En medio de la creciente tensión, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una advertencia directa a Teherán. El mandatario aseguró que su país tiene ubicado al líder supremo iraní, a quien calificó como un “objetivo fácil”, aunque subrayó que no contempla por el momento acciones directas contra él.
Las declaraciones de Trump han generado reacciones divididas en el Congreso estadounidense, donde algunos legisladores advierten que cualquier acción de ese tipo podría escalar el conflicto regional hacia una guerra abierta.
Preocupación global y llamado al diálogo
Mientras tanto, los líderes del G7 emitieron un comunicado conjunto en el que instaron a una “resolución inmediata de la crisis iraní” que permita avanzar hacia una desescalada más amplia en Medio Oriente.
Por su parte, los cancilleres de Francia, Alemania y Reino Unido pidieron a Irán retomar las negociaciones nucleares “lo antes posible y sin condiciones previas”, en un intento por reactivar el acuerdo nuclear de 2015 y frenar el deterioro diplomático con Occidente.