Se cumplen 15 años de la captura de “David Figueroa”, uno de los golpes más duros al narcotráfico en el Caribe
Este jueves se conmemoran 15 años de la captura de José David Figueroa Agosto, alias Junior Cápsula, uno de los narcotraficantes más buscados del Caribe y figura clave en una de las redes criminales m...
Este jueves se conmemoran 15 años de la captura de José David Figueroa Agosto, alias Junior Cápsula, uno de los narcotraficantes más buscados del Caribe y figura clave en una de las redes criminales más complejas que operaron entre República Dominicana y Puerto Rico en la década de los 2000.
El arresto, ocurrido el 17 de julio de 2010 en la ciudad de Loíza, Puerto Rico, fue considerado en su momento como uno de los mayores golpes al narcotráfico regional, según autoridades dominicanas. Figueroa Agosto se había mantenido prófugo durante casi un año, luego de escapar de un operativo encabezado por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en Santo Domingo.
Su captura fue descrita como “de película”. La operación se activó tras conocerse que Daisy Félix Morel, cuñada del fugitivo y hermana de su entonces pareja, Sobeida Félix Morel, intentaría salir del país rumbo a Europa desde el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en San Juan. Este dato fue clave para que las autoridades puertorriqueñas estrecharan el cerco que culminó con su detención.
Figueroa Agosto operaba bajo múltiples identidades y mantenía una red que involucraba lavado de activos, transporte de cocaína y corrupción institucional. Su estilo de vida ostentoso, relaciones con figuras públicas y su fuga cinematográfica lo convirtieron en una figura mediática y temida.
Tras su captura, fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrentó cargos federales y fue sentenciado por narcotráfico y lavado de dinero. Su caída marcó el inicio del desmantelamiento de una estructura criminal que había penetrado diversas esferas del poder en ambos países.
A 15 años de su detención, el caso de Junior Cápsula sigue siendo un referente en la lucha antidrogas en el Caribe y un recordatorio de los desafíos persistentes en materia de crimen organizado transnacional.