Trump enfrenta múltiples demandas por detenciones migratorias que violarían derechos de ciudadanos estadounidenses
El Gobierno del expresidente Donald Trump enfrenta una creciente ola de demandas legales presentadas por ciudadanos estadounidenses detenidos durante las polémicas redadas migratorias, incluyendo caso...
El Gobierno del expresidente Donald Trump enfrenta una creciente ola de demandas legales presentadas por ciudadanos estadounidenses detenidos durante las polémicas redadas migratorias, incluyendo casos que involucran a un trabajador de la construcción arrestado en dos ocasiones y a un anciano golpeado mientras se recuperaba de una cirugía de corazón.
Las querellas legales, algunas con reclamos de indemnizaciones que superan los 50 millones de dólares, acusan al Ejecutivo estadounidense de violar los derechos constitucionales de sus ciudadanos, y se han convertido en un fenómeno recurrente a medida que más personas afectadas deciden acudir a los tribunales.
Uno de los casos recientes fue presentado el pasado lunes por Leonardo García Venegas, un ciudadano estadounidense que demandó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) tras haber sido detenido dos veces mientras trabajaba en obras de construcción, un sector que se ha convertido en uno de los objetivos preferidos de las redadas migratorias.
El reclamo de García Venegas pone de relieve lo que expertos legales consideran un patrón preocupante de detenciones indiscriminadas, que no solo afecta a inmigrantes indocumentados, sino también a ciudadanos estadounidenses que se encuentran en situaciones vulnerables.
Abogados especializados en derechos civiles advierten que estos casos podrían tener repercusiones significativas para el gobierno federal, especialmente si los tribunales determinan que las detenciones violaron las protecciones constitucionales, incluyendo el debido proceso y la prohibición de registros y detenciones arbitrarias.
A medida que se multiplican las demandas, se espera que el Gobierno de Estados Unidos enfrente un creciente escrutinio tanto a nivel legal como mediático, lo que añade presión sobre la administración de Trump para revisar sus políticas migratorias y las prácticas de sus agencias de seguridad.