OMS en alerta por repunte global de malaria, Informe revela más muertes y resistencia creciente a medicamentos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) encendió las alarmas este jueves tras confirmar un aumento en las muertes y los casos de malaria registrados el año pasado, una tendencia que preocupa a la co...

La Organización Mundial de la Salud (OMS) encendió las alarmas este jueves tras confirmar un aumento en las muertes y los casos de malaria registrados el año pasado, una tendencia que preocupa a la comunidad científica en un momento en que el mosquito transmisor y el parásito muestran señales de mayor resistencia a los tratamientos tradicionales.
Según el informe anual publicado por el organismo, en 2024 se estimaron 282 millones de casos de la enfermedad en todo el mundo y 610,000 muertes, cifras ligeramente superiores a las registradas en 2023. El repunte refleja la persistencia de desafíos estructurales en la prevención, el acceso a medicamentos y la capacidad de respuesta de los sistemas sanitarios de países altamente afectados.
La malaria continúa siendo una de las principales amenazas para la salud pública, especialmente en regiones vulnerables de África y Asia, donde factores como el cambio climático, la urbanización acelerada y la expansión de criaderos de mosquitos han aumentado la exposición de las comunidades más pobres.
El informe también advierte sobre un fenómeno que inquieta a expertos: la creciente resistencia del parásito a los antipalúdicos y del mosquito a los insecticidas, lo que podría comprometer los avances conseguidos durante las últimas dos décadas en la reducción de contagios y mortalidad.
La OMS resaltó la urgencia de reforzar las campañas de fumigación, ampliar el acceso a mosquiteros tratados con insecticida, acelerar la investigación científica y garantizar que los países con mayor incidencia cuenten con recursos suficientes para detectar casos y dar seguimiento a los pacientes. Asimismo, llamó a la comunidad internacional a no bajar la guardia, recordando que la malaria es una enfermedad prevenible y tratable, pero cuyo control depende de acciones sostenidas y de la cooperación global.
El organismo concluyó subrayando que revertir esta tendencia requiere esfuerzos coordinados, inversión en tecnología sanitaria y la distribución equitativa de los recién desarrollados —aunque aún limitados— nuevos esquemas de vacunación, considerados un avance prometedor en la lucha contra esta enfermedad que cada año cobra cientos de miles de vidas.









