EE. UU. refuerza su presencia militar en Puerto Rico en medio de tensiones con el gobierno de Maduro
Estados Unidos ha intensificado en los últimos días su despliegue militar en el Caribe, con la llegada de nuevas aeronaves y equipos a Puerto Rico, en un contexto de creciente presión política y econó...

Estados Unidos ha intensificado en los últimos días su despliegue militar en el Caribe, con la llegada de nuevas aeronaves y equipos a Puerto Rico, en un contexto de creciente presión política y económica contra el gobierno de Venezuela.
Durante el fin de semana fueron observados aviones de transporte C-130J Super Hercules operando desde el Aeropuerto Rafael Hernández, en Aguadilla, así como vehículos militares terrestres, entre ellos Humvees y unidades blindadas MRAP, según reportes locales. En la misma zona también se visualizaron aeronaves CV-22B Osprey, utilizadas para transporte táctico y operaciones especiales.
Este movimiento se suma a maniobras realizadas el pasado 22 de diciembre en la antigua base naval de Roosevelt Roads, en Ceiba, donde aviones de combate F-35 y F-18, helicópteros Black Hawk y Huey, además de aeronaves C-130, ejecutaron ejercicios de aterrizaje, despegue y descenso de tropas. Estas operaciones marcaron el regreso de actividades militares de gran escala en esa instalación, inactiva durante años.
De acuerdo con informes internacionales, Estados Unidos mantiene actualmente un amplio despliegue militar en la región del Caribe, que incluiría un portaaviones, más de una decena de buques de guerra, aeronaves de combate y miles de efectivos. Este refuerzo ocurre en medio de las tensiones con el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro.
La administración del presidente Donald Trump ha reiterado acusaciones contra Venezuela por presunto narcotráfico y ha señalado que mantiene operaciones destinadas a frenar esas actividades. En ese contexto, Washington ha intensificado acciones marítimas contra embarcaciones que transportan crudo venezolano, alegando violaciones a sanciones internacionales.
A inicios de diciembre, autoridades estadounidenses interceptaron y confiscaron al menos dos petroleros en el Caribe que transportaban petróleo venezolano. Asimismo, funcionarios de la Casa Blanca indicaron a medios internacionales que la prioridad actual es reforzar una especie de “bloqueo” económico al comercio petrolero del país suramericano.
Según esas fuentes, el objetivo sería aumentar la presión financiera sobre Caracas para forzar concesiones políticas, descartando —por ahora— una acción militar directa. Sin embargo, el propio Gobierno estadounidense ha señalado que continuará aplicando sanciones “en su máxima expresión”.
Desde Caracas, el gobierno venezolano ha rechazado estas medidas, calificándolas como actos de “presión ilegítima”, así como de incautaciones arbitrarias de embarcaciones privadas, y ha denunciado una escalada de acciones políticas, económicas y militares por parte de Washington.









