“¡Auxilio!” frente a la Casa Blanca: trabajadores migrantes claman por justicia y el regreso de salvadoreño deportado
Washington D.C. – Al grito de “¡Mayday!” —la señal internacional de socorro y un juego de palabras con el Primero de Mayo— cientos de trabajadores migrantes y líderes sindicales marcharon este jueves ...
Washington D.C. – Al grito de “¡Mayday!” —la señal internacional de socorro y un juego de palabras con el Primero de Mayo— cientos de trabajadores migrantes y líderes sindicales marcharon este jueves hasta la Casa Blanca para exigir respeto, dignidad y el regreso del salvadoreño Kilmar Ábrego García, deportado en medio de controversia por el gobierno de Donald Trump.
La movilización, convocada por más de una docena de organizaciones proinmigrantes y sindicales, reunió a participantes de Maryland, Virginia, Georgia, y Nueva York, en una poderosa muestra de unidad frente a las políticas migratorias que muchos consideran inhumanas y arbitrarias.
“Los inmigrantes están cansados de vivir con miedo. Hoy gritamos auxilio porque ya no basta con resistir: queremos justicia”, afirmó Jossie Flor Sapunar, vocera de la organización CASA, una de las impulsoras de la protesta.
Un símbolo de lucha: el caso Ábrego García
Entre las principales demandas de la marcha estuvo el reclamo por la repatriación de Kilmar Ábrego García, un migrante salvadoreño deportado a pesar de contar con protección judicial en EE.UU. y acusado sin pruebas de vínculos con la MS-13. Fue enviado a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, y su caso se ha convertido en un emblema del impacto humano de la política migratoria de Trump.
Desde el parque Lafayette, frente a la residencia presidencial, Jennifer, esposa del detenido, rompió en llanto al exigir el cumplimiento de la orden de la Corte Suprema estadounidense, que obliga a facilitar el regreso de su esposo.
“Han pasado ya 50 días de ausencia. Trump y Bukele se burlan de nuestro dolor. Esto no es política, es la vida de mi esposo. ¡Basta ya! ¡Tráiganlo a casa!”, clamó entre sollozos.
Trump no cede; la presión aumenta
En una reciente entrevista con ABC News, Trump declaró que “podría lograr la liberación de Ábrego”, pero que “no tiene intención de hacerlo”. Mientras tanto, el secretario de Estado, Marco Rubio, evitó confirmar si se ha contactado con el presidente salvadoreño Nayib Bukele para resolver el caso.
Los manifestantes acusan a ambos gobiernos de utilizar la vida de Kilmar como ficha política y advierten que no descansarán hasta que sea liberado.
La marcha formó parte de las numerosas movilizaciones por el Día Internacional de los Trabajadores celebradas en todo el país, pero su tono fue especialmente urgente en la capital, donde los gritos de “¡Auxilio!” resonaron como una alarma que exige respuesta.