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Internacionales

El Papa Francisco ausente en el Vía Crucis, pero deja un mensaje contra la economía

Aunque su estado de salud no le permitió estar presente en el tradicional Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo de Roma, el papa Francisco ha querido estar espiritualmente presente con un conjunt...

Redacción • April 18, 2025 7:27 pm
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Aunque su estado de salud no le permitió estar presente en el tradicional Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo de Roma, el papa Francisco ha querido estar espiritualmente presente con un conjunto de meditaciones profundamente humanas.

En ellas, advierte sobre los peligros de una economía deshumanizada y reafirma el llamado de la Iglesia a caminar junto a los marginados.Este año, la ausencia del pontífice fue anunciada con anticipación, a diferencia de los dos años anteriores, cuando su inasistencia se confirmó a último momento debido al frío y sus persistentes dolencias. Francisco continúa convaleciente de una infección respiratoria por la que estuvo hospitalizado durante 38 días en el hospital Gemelli.

La ceremonia fue presidida por el cardenal Baldassare Reina, delegado papal y vicario de Roma.Las meditaciones escritas por el papa recorren las 14 estaciones de la Pasión de Cristo con una mirada crítica a la realidad social. “La economía de Dios no mata, no descarta, no aplasta. Es humilde, fiel a la tierra”, afirma Francisco, en contraste con lo que describe como una economía "de cálculos, algoritmos y frías lógicas".

Su reflexión resuena especialmente en contextos de desigualdad y exclusión, como muchos que se viven en América Latina y el Caribe.

El mensaje del pontífice se convierte así en una denuncia a los sistemas que ponen el valor del dinero por encima de la dignidad humana. “Noventa y nueve valen más que uno”, lamenta el papa, haciendo eco de un mundo donde el éxito económico se mide por cifras y no por el bienestar común.Cada estación va acompañada de una oración, algunas de ellas especialmente emotivas.

En una, el papa pide por “quienes están en las fronteras y sienten que su viaje ha terminado”; en otra, suplica por la unidad y la paz en la Iglesia, reconociendo “la fragilidad de nuestro amor”.

Y al cierre, lanza un clamor por la paz global: “Que venga tu paz para quien es invisible y carece de voz. Para quien no tiene poder ni dinero. Para quien espera un renacer justo”.

Mientras se desconoce si podrá presidir la bendición ‘Urbi et Orbi’ este Domingo de Resurrección, Francisco ha continuado con pequeños gestos que hablan de su voluntad de cercanía. Este Jueves Santo visitó la cárcel de Regina Coeli para encontrarse con 70 reclusos, en una tradición que ha querido mantener a pesar de su frágil estado.

Con palabras de san Francisco, el papa cierra sus meditaciones pidiendo “el don de la conversión del corazón”.

Un llamado oportuno en esta Semana Santa, que invita a mirar al otro con misericordia y construir un mundo menos indiferente.