¿Dormir con tu perro es seguro? Descubre los riesgos que puede traer a tu salud
Dormir con las mascotas, especialmente con los perros, es una práctica muy común en los hogares peruanos, sobre todo durante los meses de invierno. El clima frío y el cariño que sentimos por nuestros ...
Dormir con las mascotas, especialmente con los perros, es una práctica muy común en los hogares peruanos, sobre todo durante los meses de invierno. El clima frío y el cariño que sentimos por nuestros animales de compañía hacen que muchas personas los dejen subir a la cama por las noches, ya sea para mantener el calor corporal o simplemente para sentirse acompañados. Según el Seguro Social de Salud (EsSalud), tener una mascota puede mejorar el bienestar emocional, reducir el estrés y brindar compañía, lo cual también impacta positivamente en la salud mental.
Sin embargo, aunque dormir con un perro puede parecer inofensivo o incluso beneficioso en lo emocional, esta práctica puede representar riesgos importantes para la salud, tanto para las personas como para los propios animales. El Ministerio de Salud (Minsa) recomienda mantener una buena higiene en el entorno del sueño, especialmente en invierno, cuando se incrementan las enfermedades respiratorias e infecciosas. Por ello, es fundamental conocer cuáles son los riesgos reales de dormir con tu perro en la cama y qué precauciones tomar.
Riesgos para la salud de dormir con tu perro
Dormir con tu perro en la cama puede parecer una forma de afecto, pero implica varios riesgos potenciales que deben ser considerados:
1. Transmisión de enfermedades zoonóticas: las enfermedades zoonóticas son aquellas que se transmiten de animales a humanos. Aunque un perro bien cuidado tiene bajo riesgo de contagiar enfermedades, algunos parásitos como pulgas, garrapatas, ácaros u hongos (como la tiña) pueden pasar fácilmente a las personas, especialmente si el animal duerme sobre las sábanas o cerca del rostro.
2. Alergias y problemas respiratorios: el pelaje, la caspa (partículas microscópicas de piel), la saliva y otros residuos pueden desencadenar o empeorar alergias respiratorias, asma o rinitis alérgica, en especial durante la noche cuando el sistema inmunológico está en reposo. Esto es más preocupante en personas con antecedentes alérgicos o en niños pequeños.
3. Interrupciones del sueño: muchos perros se mueven, jadean, se rascan o incluso ladran mientras duermen. Esto puede interrumpir el descanso del humano, afectando la calidad del sueño y generando problemas como fatiga diurna, irritabilidad y bajo rendimiento.
4. Higiene y bacterias: los perros, aunque estén bañados, traen bacterias del suelo, parques u otros animales. Si suben a la cama con las patas sucias, pueden dejar rastros de heces, orina, tierra o incluso bacterias como E. coli o Salmonella. Esto representa un riesgo, sobre todo si se tiene alguna herida abierta o un sistema inmunológico debilitado.
5. Riesgo para personas inmunocomprometidas: las personas con defensas bajas (como adultos mayores, personas con VIH, pacientes oncológicos o con enfermedades autoinmunes) deben evitar dormir con mascotas en la cama, ya que su sistema inmunológico no puede combatir ciertas infecciones que en otras personas pasarían desapercibidas.
Dónde y cómo debe dormir tu perro en invierno
Dormir en la cama con tu perro no es la única forma de mantenerlo abrigado o protegido en invierno. Estas son algunas recomendaciones para garantizar su comodidad y tu salud:
- Acondiciona una cama exclusiva para tu perro en tu habitación o en un espacio cercano, con mantas limpias y materiales térmicos.
- Evita que duerma sobre superficies frías como cerámica o cemento.
- Asegúrate de que su cama esté alejada de corrientes de aire.
- Cepilla y baña regularmente a tu perro para reducir la presencia de pelo suelto y posibles parásitos.
- Consulta con tu veterinario sobre ropa para perros (abrigos o camisetas) si tu mascota es de raza pequeña o tiene poco pelaje.
¿Por qué dormir con tu perro en la cama puede afectar su comportamiento?
Además de los riesgos físicos, dormir en la cama puede afectar negativamente el comportamiento del perro porque esto puede fomentar:
- Conductas de territorialidad, haciendo que el perro se vuelva dominante o posesivo con la cama o el dormitorio.
- Ansiedad por separación, ya que el animal se acostumbra a estar en contacto constante contigo y sufre cuando no puede dormir en la cama.
- Problemas de disciplina, ya que se confunden los límites entre el espacio humano y el espacio del perro.
Los expertos en comportamiento animal recomiendan enseñar al perro a tener su propio espacio de descanso desde cachorro, reforzando la independencia emocional sin perder el vínculo afectivo.